¿Por qué ahora y no antes?

Según Luis Campos, miembro del Observatorio del Derecho Social de la CTA de Pablo Micheli, el proyecto de esta central surgió en respuesta a los tres fallos que la Corte Suprema emitió desde 2008.

“En todos los casos se puso de manifiesto la contradicción constitucional del régimen sindical basado en la concentración de derechos exclusivos en el sindicato que detenta la personería gremial”, destacan Horacio Meguira y Javier Izaguirre, de la Asesoría Jurídica de la CTA, en un informe.

Precisamente, el último fallo del tribunal supremo, de 2013, declaró inconstitucional el inciso a del artículo 31 de la ley, que afirmaba que sólo los gremios con personería podían representar derechos colectivos.

Desde la CGT Azopardo, por su parte, creen que tras los fallos de la Corte la mejor manera de asegurar un único sindicato por rama es con más democracia interna. “La falta de democracia obliga a los laburantes a optar por la creación de un sindicato paralelo en vez de pelear la conducción internamente”, argumentó en Twitter el diputado Facundo Moyano, y agregó que esta realidad, sumada a los estatutos proscriptivos que expulsan a las oposiciones, “es la que tiende a debilitar a las organizaciones sindicales y, por ende, a los laburantes”.