Inteligencia artificial

Circula en redes sociales una foto del parque de diversiones Disney World inundado. “Huracán Milton: El paso del huracán inundó Walt Disney World en Orlando”, señala el texto que acompaña a la imagen. Sin  embargo, esto es falso. La foto fue creada con inteligencia artificial.

Grok-2, la nueva versión del modelo de inteligencia artificial de X (ex Twitter), permite generar imágenes de contenido violento, ofensivo y sexualizado, y de figuras políticas y mujeres, como Kamala Harris, Donald Trump o Taylor Swift.

La inteligencia artificial se utiliza, a nivel internacional, para suplantar la identidad de famosos, o para engañar a familiares y amigos y pedir dinero a cambio. Para detectar videos hechos con esta tecnología, es necesario prestar atención a la sincronización de los labios con la voz. También en audios es necesario escuchar la calidad del sonido y la pronunciación de algunas palabras para detectar falencias.

Circula en redes sociales una imagen de un niño junto con una escultura de barro de Lionel Messi y publicaciones la presentan como una “hermosa obra de arte creada por un niño artista”. Pero la imagen es falsa. Herramientas de análisis de imágenes indican que el contenido fue creado con inteligencia artificial. Además, búsquedas avanzadas no arrojan resultados de la imagen en medios de comunicación o fuentes confiables.

El Gobierno argentino busca que la Argentina se convierta en uno de los 4 polos de inteligencia artificial en el mundo, con un esquema de baja regulación para diferenciarse de la Unión Europea, China y Estados Unidos. Los especialistas aseguran que la Argentina tiene potencial pero lo consideran una aspiración y señalan desafíos, como la falta de infraestructura.

Entre los especialistas, algunos califican de positivo que el Estado se modernice con esta tecnología para prevenir crímenes. Sin embargo, otros apuntan al sesgo que puede producir la inteligencia artificial y advierten que la normativa enlista crímenes que no entran en la categoría de cibercrímenes.

Meta AI, la asistente de inteligencia artificial de la compañía dueña de WhatsApp, Facebook, Messenger e Instagram, ya se encuentra disponible en la Argentina. Se puede chatear con Meta AI en una conversación exclusiva y preguntarle algo sobre cualquier tema. 

Frente a algunos cambios de política de privacidad en Europa, en los últimos días se viralizó un formulario de objeción de Meta para evitar que la compañía utilice datos de los usuarios para entrenar su inteligencia artificial. Sin embargo, ni los productos de inteligencia artificial ni el formulario están disponibles en la Argentina.

El supuesto audio del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en una entrevista con el comediante Conan O’Brien, en el que hablarían sobre Javier Milei, es falso. No hay registros de que Biden haya hecho esas declaraciones. Existe una entrevista que le hizo el conductor al mandatario estadounidense en diciembre de 2023, pero allí no mencionan a Milei.

No existe evidencia científica de que tomar un batido de zanahoria, banana, cebolla y cúrcuma todas las mañanas elimine los dolores en las rodillas y en los huesos. Además, el cáncer no es causado por un hongo ni puede curarse con bicarbonato de sodio.

Crea obligaciones de acuerdo con los riesgos que implican los distintos usos de la IA. En la Argentina hay proyectos de ley presentados por legisladores de la UCR, el PRO y el Frente de Todos, aunque ninguno ha avanzado.

La aplicación no está disponible al público y, por el momento, comete fallos, como objetos que se superponen o errores de movimiento, pero es un gran salto en la generación de video con IA.

Para los especialistas, estas imágenes violan la autonomía de la persona retratada, ya que se difunden sin su consentimiento y la representan en situaciones desfavorables. Además, agregaron, el hecho de que un jefe de Estado las comparta puede legitimar este comportamiento en sus bases de apoyo.

Las herramientas de inteligencia artificial pueden crear imágenes realistas de muy buena calidad, obras creativas, artísticas e intelectuales cada vez más parecidas a las creadas por seres humanos y esto está afectando el trabajo de diversos profesionales. El debate en torno a los derechos de autor y la inteligencia artificial plantea cuestiones complejas que desafían no sólo el ámbito legal, sino también el ético.