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La afirmación puede coincidir parcialmente con ciertos datos, pero -intencionalmente o no- ha sido manipulada para generar un mensaje en particular.

Kicillof: “Antes de 2011 exportábamos US$ 6.000 millones de combustibles y después empezamos a importar la misma cifra”

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Las exportaciones se ubicaron entre los US$ 6.000 y US$ 7.000 millones durante el período 2004-2012, con picos en 2006 y 2008.
  • Al año siguiente de la expropiación de YPF las importaciones tocaron el récord histórico.
  • Los especialistas señalan varias causas para explicar el déficit energético.

El diputado nacional por Unidad Ciudadana Axel Kicillof se refirió en una entrevista con la revista Crisis a la situación del sistema energético durante la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. “Antes de 2011 nosotros exportábamos como US$ 6.000 millones de combustibles y después empezamos a importar US$ 6.000 millones”, dijo el ex ministro de Economía de la Nación, quien justificó así la estatización del 51% de las acciones de YPF en 2012.

Efectivamente, antes de la asunción del segundo mandato de Fernández de Kirchner las exportaciones de combustibles alcanzaron el monto mencionado por Kicillof. Sin embargo, luego de 2011 las importaciones no se mantuvieron en el mismo valor: en 2012 crecieron y en 2013 tocaron el récord histórico de la serie de datos oficiales.

¿Qué dicen los datos?

Consultado por Chequeado, desde el sector de Prensa del diputado de Unidad Ciudadana señalaron que él se había basado en las cifras del INDEC. Según esta fuente, las exportaciones se ubicaron entre los US$ 6.000 y US$ 7.000 millones durante el período 2004-2012, con picos en los años 2006 y 2008 cuando llegaron casi a los US$ 8.000 millones. Luego de 2012, cuando YPF fue estatizada, las exportaciones se derrumbaron y tocaron piso en 2015, 2016 -ya durante la gestión de Cambiemos- y 2017, para luego volver a aumentar en 2018, aunque sin volver a los valores registrados durante el kirchnerismo.

La contracara del derrumbe de las exportaciones fue un aumento de las importaciones. O sea, la Argentina no sólo vendió menos combustibles al exterior, sino que compró más a otros países. Si bien ya habían crecido en 2011 (US$ 9.800 millones) y 2012 (US$ 9.100 millones) versus 2010, al año siguiente de la expropiación de la empresa petrolera las importaciones energéticas tocaron el récord histórico de US$ 12.464 millones.

En 2013, según datos del INDEC, también se registró el mayor déficit comercial energético si se mira la serie entre 1998 y 2018. Fueron casi US$ 7 mil millones, la peor marca desde que la Argentina comenzó a importar más combustibles que el que exportaba en 2011, y una situación de la que el país todavía no logró salir si se miran las estadísticas oficiales.

Las causas del déficit energético

Si bien Kicillof sostuvo que la falta de inversión del sector privado fue la causa de este déficit, el director de Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPyS), Víctor Bronstein, sostuvo en diálogo con este medio que esta es sólo una de las tres razones a tener en cuenta. “Más allá de la falta de la inversión, también hubo una limitación de recursos. Los pozos tradicionales estaban agotados y los métodos no convencionales recién empezaban a sonar como una opción”, dijo.

Cecilia Graschinsky, ingeniera e investigadora del Conicet en temas de energía, coincidió: “El déficit también se ve con indicadores de nivel de actividad, cantidad de equipos y pozos terminados”.

Además, ambos especialistas coincidieron en que la demanda aumentó tanto en el sector residencial como en las centrales eléctricas. Según los datos de los balances energéticos nacionales de la Secretaría de Energía de la Nación, en 2011 las importaciones superaron a las exportaciones en 5298 KTep (mil toneladas equivalente de petróleo), mientras que el año anterior se había logrado un superávit de 1584 KTep. “Por ejemplo, por el incremento en la demanda de energía eléctrica se incrementaron las importaciones de gasoil para reemplazar el faltante de gas natural”, sostuvo Graschinsky.

El tercer factor importante según los dos especialistas son los precios. Efectivamente, como señaló Kicillof en la entrevista, en 2011 el precio del petróleo alcanzó el nivel máximo (US$ 111 el barril), superando el de 2008 (US$ 97 el barril). Los datos surgen de la Agencia de Energía de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).

Sobre la dinámica de los precios, Bronstein explicó: “Por la demanda de China, en 2008 el petróleo llegó a 97 dólares el barril, algo altísimo. Entre 2011 y 2012 se estabiliza al alto precio de más de 100 dólares por barril. En ese momento el Gobierno le puso retenciones móviles al petróleo. Eso no necesariamente desalienta la inversión, pero es un factor a tener en cuenta al analizar el problema y las consecuencias que puede haber traído”.

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