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FrasesVerdadero
La afirmación ha demostrado ser verdadera, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

La Nación: “La Argentina tiene hoy la mayor presión tributaria de su historia”

La Argentina tiene hoy la mayor presión tributaria de su historia”, tituló el diario La Nación en una nota publicada el martes último. Los datos disponibles muestran que la afirmación es cierta: la carga impositiva en nuestro país aumentó considerablemente en la última década y es la más alta desde 1970.

La presión impositiva se define como la parte del Producto Bruto Interno (PBI) que recibe el Estado a través de los impuestos. Y la evolución de este indicador desde 1990, utilizando el PBI base 2004, muestra que la carga tributaria de 2013 (31,2%) fue la más alta de toda la serie, de acuerdo con un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación y la AFIP.

Si se mira la serie teniendo en cuenta el PBI calculado en base al año 1993 (ver datos), los porcentajes son mayores a los publicados en el informe de los organismos internacionales, pero también muestran que la presión impositiva de 2012 -último año con datos oficiales calculados con esta metodología- es la mayor desde la década del 70.

De acuerdo con las cifras oficiales, la frase de La Nación es VERDADERA. Pero el tema plantea varias aristas que vale la pena mencionar:

• En 2004, un año después de la asunción de Néstor Kirchner como Presidente, la carga tributaria total (que incluye a los impuestos nacionales y a los provinciales) representaba el 22% del PBI. Desde ese momento, el indicador subió año tras año, hasta llegar al 31,2% del PBI en 2013. Eso implica una suba cercana a los diez puntos respecto del inicio del kirchnerismo, que no se había registrado nunca en las últimas décadas en el país.

Este último porcentaje (31,2%) ubica a la Argentina como el segundo país con mayor presión tributaria de la región, sólo por detrás de Brasil, que en 2013 registró un porcentaje de 35,7% de su PBI, pero muy por encima del promedio de América Latina (21,3% del PBI) -ver datos-.

• La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó en un discurso pronunciado el 12 de marzo que “la Argentina está, en materia de presión tributaria, por debajo del nivel promedio de los países desarrollados, de esos (en los) que todos quieren vivir, como en Dinamarca”. Efectivamente, la carga impositiva promedio en los países de la OCDE y en Dinamarca fue de 34,1% y de 48,6% en 2013, respectivamente. Si bien la Argentina se ubica por debajo de esos porcentajes, la prestación de servicios públicos es muy inferior a la que presentan los países desarrollados.

“La presión impositiva es sentida por la población como alta o baja dependiendo de lo que el Estado leda a cambio -explicó a Chequeado Juan Valerdi, profesor de Macroeconomía de la Universidad Nacional de La Plata y ex asesor de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont-. Si los mismos sectores sociales que soportan esa presión, como la clase media, no reciben un servicio de salud y de una educación pública de calidad, lo más probable es que los ciudadanos deban contratar medicina prepaga y colegio privado, y sientan la carga impositiva como excesiva. En muchos países desarrollados, como Canadá, la presión impositiva es similar a la argentina, pero la población de todo nivel prácticamente no consume salud y educación que no sean las públicas y gratuitas estatales”.

Al analizar la composición de los impuestos que pagan los argentinos, las estadísticas oficiales muestran que el impuesto que más dinero aporta a las arcas del Estado nacional sigue siendo el Impuesto al Valor Agregado (IVA), un tributo regresivo, ya que se cobra a todos por igual sin tener en cuenta sus ingresos. Entre 2003 y 2012, pasó de representar el 5,5% del PBI al 8,8 por ciento.

Otro tributo que incrementó considerablemente su importancia fue el Impuesto a las Ganancias. En 2003 representaba 3,9% del PBI y en 2012 llegó a 6,4 por ciento. “Se ha transformado en un impuesto distorsivo. Por el lado de las personas físicas, el mínimo no imponible ha quedado desactualizado. En el caso de las empresas, no se les permite contemplar los efectos de la inflación, es decir que se paga impuesto sobre Ganancias nominales”, señaló César Litvin, presidente del Instituto Tributario Argentino en este chequeo.

Estos aumentos se dieron, sin embargo, sin reformas que modificaran el sistema tributario para hacerlo más progresivo y equitativo. “La recaudación aumentó porque el cumplimiento tributario es procíclico: en períodos de bonanza económica, la gente y las empresas tiende a cumplir más con sus impuestos. Además, la baja en el nivel de desempleo y la disposición de herramientas tecnológicas han hecho más fácil para la AFIP controlar para detectar la evasión”, observó Valerdi. Así, desde 2003 la recaudación nominal creció más que el PBI nominal.

Darío Rossignolo, profesor de Finanzas Públicas en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y consultor especializado en tributación y políticas fiscales, coincidió al hablar con este medio en que no hubo cambios de relevancia en la estructura impositiva, y que la recaudación se incrementó en forma “pasiva” durante el kirchnerismo.

Esto se explica, según concluyó el especialista, “por los aumentos del nivel de actividad, aumentos de precios, aumentos de salarios, incremento en la formalización de trabajadores, aumento de precios internacionales de commodities, pero también por la falta de actualización inmediata por inflación de los mínimos no imponibles y escalas de impuestos directos, y ajuste de inflación de balances de sociedades”.

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Comentarios

  • pablo27 de marzo de 2015 a las 12:31 pmMuy bien explicado.
  • xy27 de marzo de 2015 a las 12:58 pm¿la historia argentina comienza en 1970? si no tienen datos previos a esa fecha deberían aclararlo.
  • andres27 de marzo de 2015 a las 4:55 pmFalta comparar el crecimiento internacional y las prestaciones directas del estado.
    • Martin Casatti5 de diciembre de 2016 a las 10:32 amExacto. Esto hay que ponerlo en contexto. No olvidemos que tenemos a cambio una educación excelente, una salud excelente, una seguridad excelente, energía, combustibles, y todos esos beneficios.
  • crazyfrogo27 de marzo de 2015 a las 4:57 pmPara colmo igualmente tenemos deficit fiscal, este gobierno es una verguenza
  • axel arg28 de marzo de 2015 a las 8:56 pmChocolate por la noticia. No es ninguna novedad que la calidad d los servicios en los países desarrollados es mejor que en la argentina, en parte, eso es así, producto de que tienen una presión tributaria mayor. Los incoherentes del diario la nación y compañia, que se la pasan admirando a las naciones desarrolladas, son los mismos que llorisquean por la presión de los impuestos, de hecho, quieren que seamos dinamarca o suecia, pero a su vez tener una presión tributaria característica de países tercer mundistas. Son los mismos que critican el déficit fiscal, pero lo descontextualizan, y no tienen en cuenta que ese famoso viento de cola, que tanto benefició a la argentina durante el gobierno de kirchner, desde hace 7 años y medio se cae a pedazos, a raiz de la crisis financiera mundial, si no fuera por el estado, que promueve medidas para incentivar el consumo interno, tendríamos una situación social similar a la d los 90, con alto desempleo, y con jubilados y maestros haciendo marchas para que les aumenten el salario y jubilaciones. Por otra parte, es una lectura demasiado parcial sostener que la gente prefiere tener prepagas, y mandar a los chicos a escuelas privadas, porque lo que le provee el estado es deficiente. Nos guste o no, a mucha gente, el paradigma neoliberal les comió la cabeza, por eso creen que gralmente lo privado es mejor que lo público, cuando en realidad, es algo absolutamente relativo, conocí distintos casos d escuelas privadas, en donde si se paga religiósamente, los chicos pasan d año con mayor facilidad, por lo cual, a mi criterio creo que no se puede generalizar de esa manera, y pretender sostener que la mayoría de las veces, lo privado es mejor que lo público. Por último, la comparación con canadá, me parece por demás ignorante, hay que tener más responsabilidad a la hora de comparar. La historia d canadá, no tiene nada que ver con lo que pasó en este país en los últimos 40 años, ellos no tuvieron que volver a empezar cada 10 años como nosotros.
    • Daniel Alejandro Arturi31 de marzo de 2015 a las 3:17 pmImpuestos del primer mundo, servicios del tercer mundo. ¿Cómo equilibrar las cosas? ¿Se hace un uso eficiente de los recursos? ¿Se controla en qué y cómo se gasta? ¿La corrupción y el clientelismo no se llevan dineros que pueden destinarse a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos? ¿Podemos salir un rato del fanatismo y comenzar a pensar en serio qué nos ocurre?
      • Valeria1 de abril de 2015 a las 10:12 pmtambien habria que tener en cuenta la economia informal que no tributa....
  • lucianiy29 de marzo de 2015 a las 2:29 amAxel. Se nota que no pisaste nunca un hospital publico. Date una vuelta por el CBC y vas a ver la diferencia que hay entre un alumno salido de un colegio privado y otro estatal. Defender lo indefendible....
  • axel arg29 de marzo de 2015 a las 1:58 pmLUCIANIY: La verdad que no sabia que defender al estado, es defender lo indefendible. Simplemente me limité a decir que es absolutamente relativo sostener que lo privado es siempre mejor que lo público, si vos preferís tener la mirada corta característica de mucha gente, allá vos, en lo que a mí respecta, me parece de una gran irresponsabilidad generalizar de esa manera, sobre todo, después de la experiencia vivida en todos estos años que llevo estudiando la docencia, en una institución estatal. Por otra parte, no te olvides que tanto la salud como la educación están descentralizadas.
  • juan30 de marzo de 2015 a las 3:33 amEs absolutamente imposible tener los mismos servicios públicos que Canadá teniendo menos presión tributaria y, fundamentalmente, menos PBI per cápita. Por poner un ejemplo, los sueldos de los médicos efectivamente son más bajos acá, pero un tomográfo cuesta lo mismo acá ó en el primer mundo. Habiendo menos PBI per cápita a valores nominales y menos presión impositiva, cómo querría alguien que Argentina pueda comprar la misma cantidad de tomógrafos que Canadá? Respecto a la salud, un empleado en blanco tiene una obra social que no depende del Estado. Si la idea es compararla con una prepaga de primer nivel, también es necesario comparar cuánto dinero ingresa a una obra social per cápita comparado con una prepaga de primer nivel. Y respecto a la educación, tendrían que hacer un chequeado sobre cuánta diferencia de calidad hay, si la hay, entre escuelas públicas y privadas. Creo que en este tema hay mucho de percepción de realidad en vez de realidad. Lo que está en la agenda política es reducir los impuestos más progresivos en vez del más regresivo (el IVA) y se mantiene la idea equivocada de que tenemos impuestos de Suecia y servicios de África.
  • Valeria1 de abril de 2015 a las 10:20 pmComo habia comentado tambien habria que incluir la variable de la economía informal... por un lado tenemos una presion tributaria mayor al 30%, comparable con la de los paises desarrollados por otro lado las fuentes de ingresos del estado que segun estos informes checkeados es inferior al 60% - y en pleno proceso de reestatizacion (afjps, aerolineas, ypf, etc) sostenemos tambien con esas mismas arcas a los que no pagan impuestos y van a los hospitales publicos, educacion publica, seguridad... con todos los nuevos policias bonaerenses y metropolitano digo como para no perder una perspectiva mas global de la compleja realidad en la que vivimos la corte dice que un tributo menor al 33% no es confiscatorio
  • Gabriel2 de abril de 2015 a las 12:13 amPresión impositiva agobiante, déficit fiscal récord, dólar atrasado, salarios bajos, servicios de decima. Parece mentira, peo los K lo han logrado

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