Larreta: “Tanto en la Ciudad como en la Provincia llegamos a la tasa de mortalidad infantil más baja de la historia”

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (Cambiemos), destacó en un acto: “Con mucho orgullo, pudimos presentar ayer que tanto en la Ciudad como en la Provincia llegamos a la tasa de mortalidad infantil más baja de nuestra historia”.

¿Qué dicen los datos?

Según datos de la Ciudad, la tasa de mortalidad infantil en 2018 fue de 5,7 cada mil nacidos vivos. Según la fuente porteña, esta tasa es la más baja de la historia del distrito. Los especialistas coinciden en que la evolución de este indicador debe analizarse por períodos de tres años, para “atemperar las fluctuaciones anuales”, según explica el informe estadístico de la Ciudad. Al calcularlo así, la tasa de mortalidad infantil del trienio 2016-2018 fue de 6,5 cada mil nacidos vivos.

En la Provincia de Buenos Aires, según los datos que publicó el Ministerio de Salud provincial, la tasa de mortalidad infantil fue en 2018 de 8,9 cada mil nacidos vivos. Es la cifra más baja de la historia, y si se consideran períodos de tres años, 2016-2018, es también el trienio con la menor mortalidad infantil desde que hay información.

Los datos nacionales muestran una evolución similar, pero llegan hasta 2017, todavía no se publicaron los datos de 2018. En 2017 la Ciudad registró una tasa de 6,9, la segunda más baja de su historia después del registro de 2015, y la Provincia una tasa de 9,4, la más baja de la historia. A nivel nacional, la Argentina registró en 2017 una tasa de 9,3 cada mil nacidos vivos, también la menor de la historia a nivel nacional. Es decir que tanto la Provincia como la Ciudad de Buenos Aires acompañaron en estos años la tendencia nacional, a la baja desde 2000.

La mortalidad infantil comprende las muertes de menores de un año. Se divide en dos clasificaciones: la mortalidad neonatal, ocurrida en los primeros 27 días de vida, y la post neonatal: desde los 27 días de vida hasta el año. La tasa de mortalidad infantil relaciona la cantidad de muertes de menores de un año, con el número de nacidos vivos en el transcurso del mismo año, señala el Ministerio de Salud de la Nación.

Los datos de cada distrito son provisorios, los datos oficiales son los que produce el Ministerio nacional, que consideran el lugar de residencia de la madre y no el de la muerte del bebé. “Esto es así porque para el análisis de este tipo de información es más importante saber cuáles son las condiciones de vida y de acceso a los servicios de salud que tenía la familia del niño, y no tan importante si se murió por ejemplo en un viaje a otra provincia”, señala un informe reciente de la Fundación Soberanía Sanitaria, cuyo presidente es el ex secretario de Salud Comunitaria de la Nación durante la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, Nicolás Kreplak.

Si bien en la Provincia, en la Ciudad y en el total del país los últimos datos son los menores de la serie disponible, esto no pasa en todas las provincias. En el caso de Catamarca y Santa Cruz (gobernadas por el Partido Justicialista), entre 2015 y 2017, la mortalidad infantil superó levemente a la obtenida en el anterior trienio de 2012 a 2014.

“A nivel país la tasa de mortalidad infantil (TMI) continúa el descenso evidenciado desde 1990, aún cuando hay fuertes asimetrías entre las jurisdicciones: la que posee la tasa más elevada supera por más del doble a la de TMI más baja”, señalaba un informe de Unicef con los datos de 2015. Los datos actualizados a 2017 muestran que Corrientes, con una tasa de 12,8 (la más alta del país), tiene casi el doble de mortalidad infantil que Chubut, que registró una tasa de 6,8, la más baja.

En este chequeo, Fernando Zingman, especialista en Salud de Unicef Argentina, sostuvo que “se espera una disminución sucesiva, salvo alguna epidemia o evento específico”, debido al avance tecnológico en la medicina y a las prácticas que se mejoraron en los últimos años “en muchas jurisdicciones”.

El país, sin embargo, no cumplió con los Objetivos de Desarrollo del Milenio trazados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2000. Ese año, la ONU fijó como meta una tasa de mortalidad infantil para el país de 8,5 en 2015. Sin embargo, la tasa ese año era de 9,7 a nivel nacional y en 2017 llegó a 9,3, es decir que aún no se cumplió con la meta fijada para 2015.