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ViralFalso
La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

No, no existe un plan para “obligar a los ciudadanos a comer insectos” y reemplazar a la carne

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Circulan en redes sociales publicaciones que aseguran que existen iniciativas -como parte de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas- para obligarnos a comer insectos. 
  • Sin embargo, esto es falso. El consumo de insectos es una práctica ancestral. En la Argentina se busca aprobar el uso de harina de grillos para producir panificados -como ya hizo la Unión Europea-, pero no para reemplazar a la carne. 
  • En torno a la Agenda 2030 circulan diversas desinformaciones que se mezclan con teorías conspirativas como la del “Nuevo Orden Mundial”.

Circulan en Twitter, Facebook y Telegram, diferentes publicaciones (ver acá, acá y acá) sobre supuestas iniciativas para obligar a las personas a alimentarse a base de insectos. Sin embargo, esto es falso. 

En esta nota te contamos de qué se tratan las desinformaciones que circulan, qué dice la nueva reglamentación en la Unión Europea y qué estudios se están llevando a cabo en la Argentina.

Qué dicen las desinformaciones sobre comer insectos

En los últimos meses circularon en redes sociales varios mensajes que difunden desinformaciones asociadas a la entomofagia; esto es, el consumo de insectos por parte de los seres humanos. La narrativa común es que se nos impondrá su consumo, que se reemplazará a la carne y que esto es parte de la Agenda 2030, un supuesto “plan satánico” para dominar a la población mundial. 

“La Agenda 2030 avanza: la UE aprueba el consumo de gusanos como alimento humano”, afirma el sitio web Tierra Pura, uno de los principales sitios que desinformaron sobre la pandemia en el país.

Como contamos en esta nota, los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron en 2015 la Agenda para el Desarrollo Sostenible, un listado de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo para 2030.

Alrededor de estos 17 objetivos se ha desarrollado el último tiempo una importante narrativa desinformante, que gira en torno a temáticas tales como la supuesta instauración de un gobierno mundial y control poblacional, manipulación del medio ambiente y control de los recursos naturales, la salud y el género; así como también de los alimentos.

Esta narrativa se enmarca dentro de una teoría conspirativa llamada “Nuevo Orden Mundial”, en la que se afirma que existe una élite global que quiere imponer una agenda transnacional y reemplazar los actuales Estados-Nación por un gobierno autoritario global. 

Asimismo, en la Argentina, otros actores que recientemente difundieron desinformaciones sobre el consumo humano de insectos fueron ciertos partidos políticos. Un caso es el de La Libertad Avanza, que lidera el diputado nacional y precandidato presidencial Javier Milei, que en este posteo afirmó: “Argentina produce la mejor carne del mundo. No vamos a permitir que nos impongan que comer carne es malo y que por eso hay que comer insectos”; o NOS, el partido que lidera el ex precandidato presidencial Juan José Gómez Centurión, que tuiteó: “Bichos para vos, carne para ellos”.

Por qué es falso

No hay evidencia de que exista un plan para imponer el consumo de insectos y reemplazar a la carne. Además, el debate sobre la incorporación de insectos a la dieta de seres humanos y animales no es nuevo.

“La entomofagia se practica en muchos países de todo el mundo, pero principalmente en regiones de Asia, África y América Latina. La ingesta de insectos complementa la dieta de aproximadamente 2.000 millones de personas, y se trata de un hábito que siempre ha estado presente en la conducta alimentaria de los seres humanos”, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

En todo el mundo se consumen más de 1.900 especies de insectos comestibles, ya que proporcionan proteínas y nutrientes de alta calidad, según la FAO. Además, el consumo de insectos no se relaciona con la transmisión de enfermedades a humanos, siempre que se haga en condiciones salubres. Lo único que advierte el organismo de la ONU es que para aquellas personas que son alérgicas a los crustáceos, también pueden generarles alergia cierto tipos de insectos, ya que comparten una similitud evolutiva.  

“El consumo de insectos en humanos es ancestral. Históricamente, existen pueblos que consumen distintos tipos de insectos con lo cual crear una reglamentación que garantice productos inocuos a base de insectos sería una medida de seguridad para la población; de ninguna manera se relaciona esto con una imposición de su consumo”, explicaron a Chequeado los especialistas Daniel Caporalleti, biólogo y productor entomológico, y Gabriela Gallardo, investigadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

La desinformación en la Argentina

En la Argentina, en las últimas semanas la circulación de desinformaciones en las redes sociales tuvo como punto de partida la difusión del Primer Encuentro Nacional de la Cadena de Valor de Insectos para Consumo Humano y Animal, organizado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Secretaría de Industria y de Agricultura -que depende del Ministerio de Economía de la Nación- y la reciente conformada Cámara Argentina de Productores de Insectos para Consumo Humano y Animal (Capicha). 

Lo cierto es que en el país se están llevando a cabo estudios para la posible incorporación de insectos a productos alimenticios para consumo humano. Tanto el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) están trabajando en la posibilidad de usar la harina de grillos en polvo para producir alimentos, como panificados o barras de cereales. 

En diciembre de 2021, la Red de Seguridad Alimentaria del Conicet publicó un informe de descripción de procesos y perfil de riesgo para la producción de grillos de la especie Gryllus assimilis. El objetivo fue evaluar la posibilidad de crear un marco normativo que permita incorporar grillos y regular su producción para consumo humano. 

En esta línea, Gallardo, que participó en la investigación, explicó que la misma comenzó hace unos 3 años para ofrecer una fuente alternativa de proteína a la carne, sin buscar reemplazarla. Complementariamente, Caporaletti aseguró que apunta a un mercado de panificados, es decir, no pretende ser una competencia en el mercado de la carne.

Gallardo, además, aclaró que estos estudios llevan tiempo antes de aprobar una comercialización y que, una vez que esto ocurra, se explicitaría en los rótulos -como cualquier otro alimento en el mercado- si contiene alguno de los derivados de insectos. En ese caso, el consumidor es libre de informarse y elegir qué ingerir en su dieta. 

Una desinformación que ya circuló en Europa

En enero y febrero, hubo una fuerte circulación de desinformaciones en torno al tema en países de la Unión Europa, según este reporte del Observatorio Europeo de Medios Digitales (por sus siglas en inglés, EDMO) que se dedican a colaborar con datos a la comunidad independiente que trabaja para combatir la desinformación. 

Esto se debe a que, en enero de este año, se agregó al reglamento de nuevos alimentos de la Unión Europea la comercialización de “las formas congelada, en pasta, disecada y en polvo de las larvas de Alphitobius diaperinus (escarabajo del estiércol)”, así como de “polvo parcialmente desgrasado de Acheta domesticus (grillo doméstico)”, como detalla en esta nota el sitio de fact checking español Maldita.

En la Unión Europa, desde 2015, cuentan con una regulación sobre la producción de insectos; actualmente están reguladas 7 especies distintas de insectos para consumo animal y 4 especies para consumo humano. Estas últimas son las larvas del gusano de la harina (Tenebrio molitor), la langosta migratoria (Locusta migratoria), el grillo doméstico (Acheta domesticus) y las larvas del escarabajo del estiércol (Alphitobius diaperinus). En este documento se puede ver en detalle la reglamentación. 

 

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  • AJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJA30 de abril de 2023 a las 11:27 pmAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJJAAJJJJJJJJJJJJJJJAJAJAJAAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJAJAJA

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