Peña: “Nuestro compromiso con la universidad pública (…) se refleja en el presupuesto que hemos duplicado en estos tres años de gobierno”

El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Marcos Peña, respondió en una conferencia de prensa sobre la situación de las universidades nacionales, donde los docentes están en plan de lucha por cuarta semana en reclamo de mejoras salariales e incrementos presupuestarios. “Nuestro compromiso con la universidad pública, y con la educación pública en general, se refleja por ejemplo en el presupuesto que hemos duplicado en estos tres años de gobierno”, sostuvo Peña.

En esta nota te contamos por qué es falso que Cambiemos haya duplicado, durante su gestión, el presupuesto para las universidades.

Desde Jefatura de Gabinete enviaron a Chequeado datos oficiales donde se ve que los fondos que tenía el sistema universitario eran $49 mil millones en 2015, mientras que actualmente el presupuesto es de casi $103 mil millones. A comienzos de 2018, el Gobierno transfirió desde la ANSES al Ministerio de Educación de la Nación el pago de las becas Progresar ($9 mil millones), por lo que el dato oficial no toma en cuenta en 2018 estos recursos para hacer comparables ambas cifras. En este sentido, el aumento sería de 110%, por lo que más que se duplicó. Sin embargo, este aumento no tiene en cuenta la inflación.

Al descontar la inflación, la conclusión es contraria. Entre 2015 y 2018 el presupuesto real  de las universidades nacionales -o sea, teniendo en cuenta el aumento de precios- caería un 8% (si se tienen en cuenta las becas Progresar otorgadas en cada año, la caída sería del 12%). A este porcentaje se llega tomando el IPC 9 Provincias hasta la republicación de los datos oficiales en mayo de 2016. Además, para 2018 se tomó la estimación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central (donde se miden las expectativas de cerca de 50 consultoras y especialistas), que supone una inflación de 31,8% para este año.

La variación real del presupuesto universitario varía mucho según cada año. En 2016, el primer año de gestión de Cambiemos, los fondos bajaron casi 7% en comparación con el año anterior, mientras que en 2017 aumentaron un 11 por ciento. Para 2018, si bien el Gobierno podría aumentar el presupuesto aprobado por el Congreso y darle más partidas o reasignar fondos, de no hacerlo la caída real rondaría el 12 por ciento.

Al analizar los gastos en universidades como porcentaje del gasto total del Estado, en 2015 representó el 3,42%, mientras que en 2017 subió al 3,48%; lejos de duplicarse. Al ver la relación del gasto universitario sobre el Producto Bruto Interno (PBI) en 2015 fue de 0,82%, en 2016 fue de 0,78% y en 2017 aumentó a 0,85%: este dato es el mayor desde 2007 -primeros datos disponibles-, aunque también está muy lejos de duplicarse.

Otra de las críticas que realizan desde el ámbito de las universidades, como se explicó en esta nota, es la baja ejecución de los fondos presupuestados. ¿Qué muestran los datos oficiales? Las últimas cifras del Ministerio de Hacienda actualizadas a fines de agosto indican que de los $98 mil millones presupuestados para transferencias corrientes del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) a las universidades (para pagar servicios y sueldos, por ejemplo) se habían ejecutado casi en un 60% -en línea con la ejecución del total del Estado, que llega al 62%-. Donde sí se ve un atraso es en las transferencias de capital (fondos para obras): de los $3 mil millones presupuestados se ejecutaron menos del seis por ciento.

Desde el Ministerio de Educación de la Nación aseguraron a Chequeado que las obras que estaban en marcha siguen a ritmo normal, pero admitieron que sí se han postergado las obras nuevas planeadas para este año. Además, desde la cartera que lidera Finocchiaro afirmaron que esto se realizó porque se tomaron “otras prioridades edilicias” en otros niveles educativos y admitieron que hubo un período del año en el que las transferencias de gastos corrientes (principalmente para pagar sueldos) “se estiraron” más de lo normal, pero -dijeron- “ya se encuentran regularizadas”.

Según ejemplificó a este medio Jaime Perczyk -rector de la Universidad Nacional de Hurlingham y ex secretario de Educación de la Nación durante la gestión de Fernández de Kirchner-, hasta julio sólo le habían girado a dicha universidad la transferencia de enero y mitad de la de febrero, mientras que a mitad de año le completaron la cuota de febrero y transfirieron las de marzo, abril y mayo.

Además, las universidades también reclaman que servicios como agua, gas y luz aumentaron por encima de la inflación desde que asumió Cambiemos, por lo que un incremento presupuestario que sólo iguale a la inflación no logra financiar las necesidades. Efectivamente, como se explicó en esta nota, el Gobierno realizó esto para disminuir el porcentaje de subsidios que tenían las tarifas.

Actualización 29/08: luego de la publicación de este chequeo, desde la Jefatura de Gabinete respondieron a la consulta previa de Chequeado, por lo que se añadió la información provista oficialmente. Además, por la transferencia de las becas Progresar desde la ANSES al Ministerio de Educación de la Nación, no sólo no habría aumentado el presupuesto real para las universidades -como se consignó en un principio-, sino que caería un 8 por ciento.