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FrasesEngañoso
La afirmación puede coincidir parcialmente con ciertos datos, pero -intencionalmente o no- ha sido manipulada para generar un mensaje en particular.

Trotta, sobre los docentes y la prioridad en la vacunación: “La Ciudad de Buenos Aires vacunó al 14%”

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Según datos oficiales del Ministerio de Educación nacional, la Ciudad de Buenos Aires es una de las jurisdicciones que menos porcentaje de docentes vacunó, con un 14%, después de Tierra del Fuego.
  • Sin embargo, cuando la vacuna de Sinopharm no se encontraba autorizada en la Argentina para mayores de 60 años, la administración porteña priorizó vacunar al personal de salud con menos de esa edad y luego a docentes, siguiendo los parámetros establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación. Además, esto también lo pidió la directora Ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
  • Los últimos datos disponibles del Ministerio de Salud de la Nación indican que la Ciudad tiene 16,6 médicos y 6,6 enfermeros cada mil habitantes, lo que la convierte en el distrito con mayor cantidad de profesionales de la salud per cápita de todo el país.

El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se refirió en una entrevista en el programa “A Dos Voces”, que se emite por el canal de cable Todo Noticias (TN), a la vacunación de los docentes. “Nosotros tomamos la decisión de priorizar la vacunación de los docentes (…) Hay provincias: el gobernador [Omar] Perotti en Santa Fe vacunó más del 80% [de los docentes]; Axel Kicillof, [Sergio] Uñac en San Juan, más del 50%; la Ciudad de Buenos Aires, 14%; entonces ahí también vemos en los hechos la prioridad”, señaló.

La Ciudad es la segunda jurisdicción que menos porcentaje de docentes vacunó

La base de datos abiertos de vacunación del Ministerio de Salud de la Nación agrupa a los docentes y auxiliares dentro de la categoría “Personal estratégico”, que también incluye a otros grupos, como el personal de seguridad, por lo que no se puede hacer la distinción de los docentes y no docentes específicamente con esta fuente oficial.

Ante la consulta de Chequeado, Trotta envió una tabla con datos al 16 de abril último con el porcentaje de docentes vacunados en base a la información aportada por cada jurisdicción, lo que fue confirmado por este medio con el sector de Prensa del Gobierno porteño. Allí se puede ver que, efectivamente, respecto al total de docentes y de auxiliares, la Ciudad de Buenos Aires vacunó al 14%, solo por delante de Tierra del Fuego (13,6%).

Jujuy aparece con 0% porque aún no aportó cifras oficiales sobre los docentes vacunados, precisaron desde la cartera educativa.


Fuente: Ministerio de Educación de la Nación.

En el extremo opuesto, la provincia de Santa Fe es la que mayor porcentaje de personal educativo vacunó (81,6%), seguida por San Juan (55,6%) y la Provincia de Buenos Aires (53,1%). Estas son las jurisdicciones que destacó el ministro de Educación de la Nación en la televisión.

Sonia Martorano, ministra de Salud santafesina, contestó a este medio que el porcentaje de vacunación de docentes al 29 de abril ya se encontraba en el “98%”, y que esto se debía a que desde el Consejo Federal de Salud (Cofesa) “se bajó lineamiento” para que la vacuna de Sinopharm se aplique a los docentes.

Sin embargo, la Ciudad priorizó al personal de Salud con menos de 60 años

Ante la consulta de este medio, desde el sector de Prensa del Ministerio de Salud porteño que encabeza Fernán Quirós confirmaron el dato de Trotta sobre el porcentaje de personal educativo vacunado, pero argumentaron que esto se debe a que “el plan de vacunación en la Ciudad respetó el esquema oficial que estableció el Gobierno nacional”, el 23 de diciembre último.

Según este esquema de prioridades, el Gobierno nacional proveería las vacunas a las 24 jurisdicciones del país y cada una de ellas debía aplicarlas siguiendo estas etapas: primero vacunar al personal de Salud; luego a los adultos de 70 años y más; seguido por los adultos de 60 a 69 años; fuerzas armadas, de seguridad y personal penitenciario; adultos de 18 a 59 años de grupos de riesgo; personal docente y no docente; y “otras poblaciones estratégicas definidas por las jurisdicciones y la disponibilidad de dosis”.

Finalmente, el documento oficial aclaraba: “Este esquema puede ser modificado a la luz de nueva evidencia científica, la situación epidemiológica y la disponibilidad de dosis”.


Fuente: Ministerio de Salud de la Nación.

Y fue lo que pasó. Porque el primer cargamento de la vacuna BBIBP-CorV, producida por el laboratorio del Instituto de Productos Biológicos de Beijing, de la República Popular de China, y por la Corporación Grupo Farmacéutico Nacional Chino (conocida como Sinopharm), llegó a la Argentina el 25 de febrero último y, si bien el Ministerio de Salud de la Nación había autorizado su uso de emergencia, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Sanitaria (ANMAT) había recomendado su uso hasta los 60 años.

De esta forma, tras una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que con las dosis arribadas se iba a comenzar a vacunar al personal docente de todo el país.

“Cuando llegó la vacuna Sinopharm, no estaba aprobada aún para mayores de 60 años, por lo tanto continuamos vacunando al personal de salud menor a esa edad que no teníamos vacunado y lo que quedó fue para docentes y no docentes, aproximadamente 16 mil vacunas”, contestaron desde Salud de la Ciudad a este medio.

Los datos oficiales coinciden con la explicación de la cartera sanitaria porteña. Según la información oficial de Nación que se puede ver acá, al 25 de marzo (antes de que la vacuna Sinopharm se aprobara para mayores de 60), la Ciudad utilizó mayoritariamente las dosis de la vacuna proveniente de China para continuar inoculando al personal de salud menor a 60 años: destinó 38 mil dosis (65% del total) para ese grupo, y el restante (casi 18 mil vacunas) fue para el “personal estratégico”, donde se encuentran los docentes y auxiliares, además de las fuerzas de seguridad.

Además, en los datos oficiales se puede observar que la Ciudad de Buenos Aires no fue la única que utilizó las dosis de Sinopharm para continuar inmunizando a su personal de salud. Por ejemplo, Neuquén y Tucumán destinaron un 46% a ese grupo, y Catamarca, un 37,5%.

Uno de los factores que puede haber incidido en la estrategia de la Ciudad es que la jurisdicción porteña, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Salud de la Nación a 2019, tiene 16,6 médicos y 6,6 enfermeros cada mil habitantes, lo que la convierte en el distrito con mayor cantidad de profesionales de la salud per cápita de todo el país.

Cada jurisdicción se ajustó a su realidad

Luego de una reunión virtual mantenida el 3 de marzo último entre Trotta y Carla Vizzotti, la ministra de Salud de la Nación, dijo: “23 de las 24 jurisdicciones ya están planificando entre hoy y mañana el inicio de la vacunación de docentes [con la vacuna de Sinopharm] en función de su plan estratégico, sumándose al resto de los grupos que continúan siendo inoculados, y es una gran noticia”.

Y el mismo comunicado oficial señala: “El inicio de la vacunación de los trabajadores y las trabajadoras de la educación se definió en el Consejo Federal de Salud (Cofesa) y los grupos priorizados docentes y no docentes se consensuaron en el Consejo Federal de Educación”.

Respecto a la recomendación oficial del Cofesa acerca de que las primeras dosis de la vacuna Sinopharm fueran para los docentes, desde el Ministerio de Salud porteño aclararon: “Fue una recomendación en base a las posibilidades de cada jurisdicción. No es que no la tomamos porque el saldo que nos quedó, luego de vacunar al personal de salud, se lo dimos a los docentes”.

La evidencia científica disponible a nivel global (ver acá y acá) indica que los trabajadores del sector salud muestran un alto riesgo de exposición frente al coronavirus. De hecho, la directora Ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, señaló en diciembre último en una declaración oficial: “Unicef pide que se dé prioridad a los maestros en la vacunación contra la COVID-19, una vez que se haya vacunado al personal de salud de primera línea y a las poblaciones de alto riesgo”.

El 25 de marzo último, la ministra Vizzotti anunció que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Sanitaria (ANMAT) había recomendado al ministerio autorizar el uso de emergencia de la vacuna Sinopharm en el grupo de mayores de 60 años. De esta forma, la vacuna comenzó a utilizarse para avanzar en la inmunización de otros grupos de riesgo.

Luego de esto, algunas jurisdicciones siguieron vacunando a parte del personal educativo pero otras eligieron seguir inmunizando a los grupos prioritarios establecidos por el Ministerio de Salud de Nación, como el caso de la Ciudad de Buenos Aires.

Esto se debe, fundamentalmente, a que el reparto de las dosis que fue distribuyendo la cartera nacional no fue en función de cada grupo objetivo, sino considerando la población total de cada distrito y la unidad mínima de embalaje (400 o 900 dosis por conservadora), como se puede ver acá, acá o acá

Por lo tanto, lo que dijo el ministro Trotta es engañoso. Es verdadero que la Ciudad de Buenos Aires es una de las jurisdicciones que menos porcentaje de docentes vacunó. Sin embargo, cuando la vacuna de Sinopharm no se encontraba habilitada para mayores de 60, la administración porteña priorizó vacunar al personal de salud con menos de esa edad y luego a los docentes, siguiendo los parámetros establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación y lo que pidió la directora Ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

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La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización en el que trabaja Chequeado.

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Fecha de publicación original: 30/04/2021

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Comentarios

  • María Belén12 de mayo de 2021 a las 1:52 amMe anoté el 22 de enero. Soy docente con enfermedad inmunológica. Todavía nada.
  • Mónica Inés Di Santo12 de mayo de 2021 a las 5:49 pmSres, fui docente investigadora virología veterinaria por muchos años. Los veterinarios conocemos de virus de todas las especies. Cuidado, el comportamiento de estos virus es infectar y mutar. Cuando estén inmunuzados los mayores irá por los más jóvenes. Esenciales pasan. A ser todos los no va unafos. TODOS. Tanto insistir en la presencialidad de las clases? No sres. Aquellos que tienen conectividad a quedarse en casa y estudiar y enseñar por este medio. Comercios y actividades que si o si deben salir, protocolos y jamás perdida de respeto a un virus que no sabemos que estrategia usará para seguir enfermando , y matando. Y lo más importante, si hay vida hay presencia. Si no la hay, queda el dolor y el olvido Y no olvidar el dolor emocional de todos. Los que perdieron a alguien, los de la angustia de estar presentes sin vacuna y de los niños que se confunden con las decisiones encontradas de quienes, se supone debe entender que lo único que para esto es inmunizar con vacunas. Prioridad? Sanitaria y humanitaria. Lo demás a discutirlo cuando la pandemia no sea lo que esta por encima de todo. Muchas gracias y ... Ninguna estrategia suple a una vacuna.

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