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Cómo evolucionaron las cuentas de las empresas públicas de la Argentina en los últimos años

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • El presidente electo, Javier Milei (La Libertad Avanza), habló de sus planes de gobierno a partir del 10 de diciembre. Entre ellos, mencionó la privatización de empresas públicas.
  • En la Argentina existen 33 empresas en las que el Estado cuenta con la propiedad mayoritaria, como Aerolíneas Argentinas, AySA, Correo Argentino y ARSAT. Desde 2008 hasta 2022, el déficit operativo de las empresas públicas se multiplicó por 6 en términos reales, según datos oficiales. 
  • Los especialistas consultados señalan que hay empresas públicas en países de todo el mundo, incluso en los desarrollados, pero que el problema en la Argentina está en la falta de instancias de coordinación y control de estas compañías, lo que impide desarrollar políticas públicas.

El presidente electo, Javier Milei (La Libertad Avanza), se pronunció en declaraciones a Radio Mitre sobre sus planes de gobierno a partir del 10 de diciembre. Entre ellos, mencionó la privatización de empresas públicas.

“En la transición que nosotros estamos pensando en la cuestión energética, tanto Enarsa como YPF, tienen un rol. Mientras se racionalizan esas estructuras, se las ponen a crear valor, y de esa manera se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para todos los argentinos”, sostuvo.

También manifestó que tanto la Televisión Pública como Radio Nacional y Télam tienen que ser privatizadas. “Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”, consideró. 

En esta nota te contamos cuáles son las características de las empresas públicas de la Argentina, cómo evolucionaron sus cuentas en los últimos años, qué aportes demandan del Estado y cuánto personal emplean. 

Las empresas públicas en la Argentina

La Ley de Administración Financiera define a las empresas públicas como aquellas “empresas del Estado, las Sociedades del Estado, las Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria, las Sociedades de Economía Mixta y todas aquellas otras organizaciones empresariales donde el Estado nacional tenga participación mayoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias”.

Agustina Marante, economista y profesora de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Belgrano (UB), dijo a Chequeado que “las empresas públicas tienen origen en lo que conocemos, en economía, como fallas de mercado. Hay ciertos bienes o servicios que tienen ciertas características que hacen que sus mercados funcionen mal. En el caso de las empresas públicas lo que sucede es que son mercados, en general, monopólicos y que tienen altos costos para entrar a la actividad”. 

En tanto, un trabajo publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sostiene que las empresas públicas son “cualquier persona jurídica en la que el Estado ejercite los derechos de la propiedad (…) siempre que su objetivo o sus actividades, o parte de ellas, tengan un carácter principalmente económico”.  

Siguiendo estos criterios, el Ministerio de Economía de la Nación informó en su último Boletín Fiscal -del primer trimestre de 2023- que existen 33 empresas públicas. Entre las más importantes se encuentran Aerolíneas Argentinas, Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Correo Argentino y Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT). 

YPF no se encuentra en esa nómina: Gonzalo Dieguez, especialista en Empleo Público y ex director del área de Gestión Pública del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), señaló a Chequeado que “hay una discusión desde el punto de vista del derecho administrativo”, dado que si bien el Estado tiene una posición accionaria mayoritaria y nombra a los gerentes y al presidente, la empresa también cotiza en la Bolsa y no tiene una dependencia financiera del Poder Ejecutivo.

Según este trabajo del Cippec, el 33% de las empresas estatales se dedican al rubro de Transporte y almacenamiento (como Aerolíneas Argentinas); mientras que el 18% son del rubro Telecomunicaciones (ARSAT); el 12% de Industria (Tandanor); otro 12% de Energía (Energía Argentina SA); el 9% de Intermediación Financiera (Casa de la Moneda) y el restante 16% se dedican a actividades como la Construcción (Coviara), la Enseñanza (Educ.ar) y el suministro de agua y cloacas (AySA). 

Cómo evolucionaron las cuentas de  las empresas públicas a lo largo de los años

Según Dieguez, el proceso de estatización de las empresas comenzó en 2003, luego de la tendencia privatizadora registrada en la década de los ‘90. “Desde 2003 hasta 2019 hubo una tendencia de expansión del Estado, creando empresas públicas. Con el gobierno de Néstor Kirchner se reestatizó Aguas Argentinas (hoy AySA) y el Correo Argentino, mientras que con Cristina Fernández de Kirchner las estatizaciones más importantes fueron las de Aerolíneas Argentinas e YPF. Mauricio Macri, por su parte, si bien redujo el número de empresas a partir de fusiones, también creó nuevas”. 

Desde 2008 hasta 2022, de acuerdo con un análisis de Chequeado realizado en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación, el déficit operativo de las empresas públicas (es decir, cuando los ingresos por el servicio que prestan son inferiores a los gastos de operación) se multiplicó por 6 en términos reales (es decir, contemplando el efecto de la inflación). 

 

En 2008, en el comienzo de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner -Frente para la Victoria-, el déficit operativo de las empresas públicas representó el 0,14% del PBI, y llegó al 0,41% en 2015, al final de su presidencia. En tanto, Mauricio Macri -Cambiemos- terminó su mandato con un déficit del 0,39% del PBI mientras que en 2022 (durante la presidencia de Alberto Fernández -Frente de Todos-) llegó al 0,76%, una cifra levemente inferior al punto más alto de la serie, registrado en 2021 (0,78%). 

Entre las empresas que publicaron sus balances, en 2022 la que mayor déficit operativo registró fue AySA ($ 103 mil millones), seguida por Aerolíneas Argentinas ($ 45 mil millones), Correo Argentino ($ 39.900 millones) y Corredores Viales ($ 30 mil millones). 

Según la consultora Invecq (en base a los últimos datos disponibles en cada país), la Argentina es el único país de la región cuyas empresas públicas tienen déficit operativo: en el otro extremo, Chile logró un superávit del 1,6% de su PBI; Colombia, del 1,1% y Brasil, del 0,7%. 

Al respecto, Dieguez destacó las experiencias de Chile y Colombia como 2 casos de buena gestión de las empresas públicas, dado que “hay una mirada muy centralizada para que las acciones de las empresas estén alineadas con los objetivos del Estado”. 

Y agregó: “Hay empresas públicas en países de todo el mundo. Incluso en los centrales. Pero el problema de la Argentina es que las instancias de coordinación y control están muy descentralizadas e impiden la coordinación de las políticas públicas”.

Los aportes del Estado a las empresas

Como explica en esta nota Rafael Flores, economista de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el modo de medir el costo de las empresas públicas para el Gobierno es a través de los aportes que éstas reciben del Tesoro Nacional. 

En este caso, una serie publicada por la consultora Invecq muestra que el pico de aportes a las empresas públicas ocurrió en 2014 (durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner), cuando el Tesoro destinó el equivalente al 2,4% del PBI en recursos. Los aportes se fueron reduciendo en los años posteriores hasta llegar al 0,7% en 2019, el último año de gestión de Macri como presidente, pero luego volvieron a aumentar hasta el 1,7% registrado en 2021 (en la gestión de Alberto Fernández), último año relevado por la consultora. 

Transferencias del Tesoro nacional a las empresas públicos. Fuente: Invecq en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación. 

En tanto, según datos del Ministerio de Economía de la Nación, entre las empresas a las que más fondos se les destinaron en 2022 aparecen Energía Argentina ($ 380.919 millones, relacionados a los subsidios a la energía eléctrica); Operador Ferroviario Sociedad del Estado ($ 176.912 millones) por subsidios al transporte; AySA ($ 78.701 millones) y Aerolíneas Argentinas ($ 72.908 millones). 

En conjunto, las empresas públicas contaban en julio último con 110.802 empleados, según los datos de empleo público elaborados por el INDEC. La compañía con el mayor número de trabajadores es Operador Ferroviario (23.846), seguido por Correo Argentino (17.103), Aerolíneas Argentinas (11.954) y AySA (7.754). 

El debate en torno a la existencia de las empresas públicas

Durante la campaña electoral, Javier Milei -quien fue elegido presidente con el 55,7% de los votos tras el balotaje del 19 de noviembre- ya había propuesto el “cierre o la privatización” de las empresas públicas.

Marante dijo a Chequeado que “por nuestra historia solemos pensar que el Estado gestiona mal y que deben gestionarse de forma privada, pero lo cierto es que hay países que tienen servicios públicos con gestión pública eficiente y hay otros países que los tienen de gestión privada y también funcionan de forma eficiente. En la vereda de enfrente tenemos países en los que funciona mal, independientemente de que sea de gestión pública o privada”. 

En el mismo sentido, Dieguez aseguró a este medio que “ni los Estados Unidos ni Francia privatizaron sus correos. ¿Son deficitarios? Depende con qué variables se analicen. ¿Hay espacios para mejorar las empresas? Sí. ¿Esto significa que hay que privatizarlas? No necesariamente”. 

El especialista consideró que “en el mundo no se discute si hay que privatizar o estatizar las empresas. Casi todos los países tienen un mix entre ambos sistemas: público y privado conviven en algunos servicios y funcionan muy bien”.

Fecha de publicación original: 21/11/2023

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Comentarios

  • ndaharley2 de diciembre de 2023 a las 10:27 amNota muy incompleta. Sería bueno ver que % del déficit de dichas empresas se usó en inversión de capital... por ejemplo AySA, la empresa que mayor déficit publicó, en el último periodo (4 años) sumó mas de 4 millones de cloacas, eso representa una inversión que se re paga con el cobro del servicio... pero sería estúpido pensar que se va a re pagar en 1 año, pero quizás en 5 o 10 años genera un superávit (o mayor inversión) Otro punto importante es que cuando una empresa es estatal, su objetivo no debe ser el superávit, es un ente regulador de mercado y de distribución del servicio...

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