Por qué Alberto Fernández no debería saludar con un abrazo

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, realizó una visita oficial a Formosa, donde compartió un acto con el gobernador Gildo Insfrán, a quien después de su discurso fue a saludar con un abrazo y sin usar barbijo. Ocurrió en el Hospital Odontológico, ubicado en la ciudad capital, donde, tras ser declarado Huésped de Honor, el jefe de Estado firmó convenios con el mandatario provincial.

“Si durante 4 años alguien se olvidó de Formosa, venimos con Gildo para volver a ponerla de pie”, dijo Fernández en ese marco, en una crítica a su antecesor, Mauricio Macri, y en alusión a Insfrán, quien en octubre último fue reelegido por sexta vez consecutiva como gobernador de esa provincia del NEA (empezó en 1995).

Formosa y Catamarca, como explicó Chequeado (ver acá y acá), son las únicas dos provincias del país que no registran hasta el momento casos positivos de COVID-19, la enfermedad respiratoria que provoca el coronavirus SARS-CoV-2 y que el 11 de marzo último fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Formosa, donde Fernández estuvo el jueves último, desde el 9 de mayo el uso del barbijo es obligatorio fuera del domicilio particular, pese a que no registró hasta el momento ningún caso positivo de COVID-19. El Presidente, en cambio, reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que al jueves 29 de mayo último registraba el 47,5% de los casos confirmados del país, con unos 7.000 sobre casi 15.000.

Aunque ni la OMS ni el Ministerio de Salud de la Nación obligan ni recomiendan el uso de barbijos caseros -tampoco lo desaconsejan-, la cartera que conduce Ginés González García sí elaboró un listado de preguntas y respuestas sobre la pandemia en el que se resalta la importancia del distanciamiento físico entre las personas.

“Cuando alguien tose o estornuda, despide por la nariz o por la boca unas gotitas de líquido que pueden contener el virus. Si esa persona tiene la enfermedad y está demasiado cerca de otra, esta puede respirar las gotitas y con ellas el virus de la COVID-19”, dice el Ministerio de Salud de la Nación y señala que “los virus respiratorios pueden transmitirse al darse la mano y luego ‎tocarse los ojos, la nariz y la boca” y que, “por este tiempo, es mejor saludar con un gesto o una inclinación de la cabeza antes que con la mano”.

La OMS realiza una recomendación similar a la de la Argentina. “Una persona puede contraer la COVID‑19 si inhala las gotículas procedentes de una persona infectada por el virus. Por eso es importante mantenerse al menos a un metro de distancia de los demás. Estas gotículas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, como mesas, pomos y barandillas, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca”, dice en este otro listado de preguntas y respuestas.

La OMS señala también que “muchas personas con COVID‑19 presentan sólo síntomas leves” y que “es posible contagiarse de alguien que solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo”. “Según algunas informaciones, las personas sin síntomas pueden transmitir el virus. Aún no se sabe con qué frecuencia ocurre. La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre esta cuestión y seguirá informando sobre las conclusiones que se vayan obteniendo”, dice la organización internacional.

Qué dicen en la Casa Rosada

Los gobernantes están exceptuados del aislamiento obligatorio, pero deben salir a diario a realizar actividades y relacionarse con personas físicamente. Y, en consecuencia, según especialistas, deberían acatar, al igual que la población general, las recomendaciones de la OMS y del Ministerio de Salud de la Nación sobre distanciamiento físico.

Chequeado se contactó con integrantes del equipo de Prensa de la Presidencia para consultarles sobre el abrazo entre el Fernández e Insfrán, pero no obtuvo respuesta.

Este medio tampoco había obtenido respuestas del equipo de Prensa del Presidente de la Nación el 6 de mayo último, al ser consultado para un informe sobre cómo evitan contagiarse de COVID-19 el jefe de Estado y los gobernadores de los cuatro distritos más poblados del país.

Sin embargo, quien sí informó cómo se cuida el Presidente de la Nación fue el ministro de Salud, Ginés González García: “Hicimos un protocolo (N. de la R.: el protocolo fue solicitado por Chequeado a las autoridades de esa cartera, pero hasta el momento no han dado respuesta). El Presidente obviamente se cuida, pero hay momentos de cercanía con la gente, la gente lo quiere saludar… El otro día, por ejemplo, fuimos al Malbrán y fue muy simpático todo lo que pasó, porque estaban los investigadores y todos contentísimos, nunca había ido un Presidente, pero después se querían acercar y uno no sabe cómo manejar eso. Así que ha restringido muchísimos sus salidas. Y yo no te podría decir cuánto se cuida, pero claramente se cuida mucho, mucho más, no sé si todo lo que debería, y en ese sentido uno a veces aconseja que haga más cosas que las que uno [mismo], a veces por las propias circunstancias hace”, contó el funcionario el 24 de abril último, en un reportaje con el periodista Ernesto Tenembaum, en plena vigencia del aislamiento.

Qué dicen los especialistas

“Un abrazo sin barbijo en este país, en este contexto, no es correcto. Punto. Se acabó. No es correcto”, dijo a Chequeado la infectóloga Liliana Clara, médica honoraria del Hospital Italiano de Buenos Aires. Al ser consultada sobre si el abrazo sin barbijo era admisible en una provincia sin casos, la especialista respondió con otra pregunta: “¿Y cómo sabe usted que el Presidente no tiene COVID-19?”. De todas maneras, Clara señaló: “No quisiera estar en el lugar del Presidente, porque debe ser un infierno, presionado por todos lados. Errores tenemos todos, porque somos humanos”.

La ex presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) consideró, de todas maneras, que el Presidente carece de asesores que le indiquen correctamente cómo protegerse y proteger a su entorno en sus actividades públicas. “¿Cómo es que no existe alguien detrás de él que le diga: ‘Usted fue testeado, no tiene síntomas, pero tiene que presentarse en cámaras con un barbijo’? No lo cuidan. Lo mismo le pasó el sábado, cuando presentó filminas que tenían errores graves”, planteó, en relación con los gráficos que mostró en el último anuncio de extensión de la cuarentena obligatoria (ver acá y acá).

Afirmó que “muchos de los asesores” del jefe de Estado “son excelentes infectólogos, pero trabajan en otras cosas, en consultorios para el tratamiento del HIV, por ejemplo, pero no en la organización para que la gente del hospital no se infecte, en lo que se llama control de infecciones“.

“Si usted mira las estadísticas del Instituto Nacional de Epidemiología, las tasas de infecciones hospitalarias no se han modificado en 20 años, porque no se les da importancia, no se trabaja, y la demostración está en quiénes están al lado del Presidente ahora”, espetó Clara. Sostuvo, además, que “en los hospitales no se ha trabajando correctamente en cómo usar los elementos del Equipo de Protección Personal (EPP)“. “Puede ser que no haya suficientes, pero si además no los saben usar, seguiremos teniendo infectados en el personal de salud”, aseveró.

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