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Urbanización y salud: mil millones de personas viven en asentamientos

Según un informe de la OMS y la Organización de las Naciones Unidas Hábitat (ONU Hábitat), la mitad de la humanidad vive en zonas urbanas. De esa cantidad, casi mil millones de personas, un tercio de la población urbana, vive en asentamientos informales con déficit de calidad sanitaria: viviendas precarias, hacinamiento y falta de acceso a agua potable.

La oportunidad de aumentar los ingresos y el mejor acceso a los servicios, como la educación y la salud, impulsan el crecimiento de las ciudades. Sin embargo, la rápida expansión de esta población ha comprometido la capacidad de los gobiernos para proporcionar infraestructura y servicios esenciales. Un ejemplo, citado en el informe, aparece el acceso al agua:  “La ausencia de sistemas de abastecimiento de agua, saneamiento y transporte de agua, o la mala calidad de los mismos, son problemas comunes a muchas ciudades”.

Para la OMS y la ONU Hábitat, esta rápida urbanización tiene un impacto directo sobre las condiciones de vida:  “En todo el mundo, los habitantes de barrios marginales tienen menor acceso a los recursos de salud, padecen más enfermedades y mueren antes que las personas de cualquier otro segmento de la población”.

El informe advierte que la rápida multiplicación del número de personas que vive en las ciudades será uno de los problemas sanitarios más importantes a escala mundial del siglo XXI. Un informe de la UNESCO estableció que en 1950 sólo el 29% de la población vivía en las ciudades mientras que en la actualidad la población urbana representa el 54%.

La rapidez del fenómeno se expresa también en el aumento de residentes urbanos que la OMS indica que son aproximadamente 60 millones por año. Se estima que en 2030 el 60% de la población mundial vivirá en ciudades, mientras que para 2050 el porcentaje llegará al 70%, es decir que se pasará de 3.400 millones de habitantes de zonas urbanas en 2009 a 6.400 millones. “Los problemas de salud urbana afectarán directamente a más de la mitad de la población mundial”, asegura el informe.

Los datos de la Argentina

El último Censo nacional, que realizó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), estableció que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la población de las villas y asentamientos es de 163,6 mil y que entre 2001 y 2010 aumentó un 52%.
La Secretaría de Hábitat e Inclusión (SECHI) del Gobierno de la Ciudad publicó en 2013 una estimación oficial intercensal que ubica en 275 mil la cantidad de habitantes de asentamientos informales en 2013. Con ese dato, si tenemos en cuenta el Censo de 2010 que habla de 2,89 millones de habitantes en la Ciudad, casi uno de cada diez porteños vive en villas. Más información puede encontrarse en este chequeo sobre la misma temática.

Sobre el resto del país, no existen datos oficiales desagregados de la población que vive en villas. La ONG Techo hizo un relevamiento en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Salta, Misiones, Río Negro, Neuquén y el Gran Rosario y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en los que encontró 1.834 asentamientos, en los que viven alrededor de 533 mil familias.

Se considera que un asentamiento informal es un barrio de viviendas con diferentes grados de precariedad y hacinamiento, conformado por diversas estrategias de ocupación, con déficit de servicios básicos y tenencia irregular del suelo.

En cuanto a la concentración de la población en las ciudades, un informe de la distribución de la población en la Provincia de Buenos Aires, muestra que entre 1947 y 2010 la población urbana nacional creció ininterrumpidamente y sumó 26.585.199 personas, el 45,7% de ellas se incorporó a las ciudades de la provincia más grande y populosa del país.

De acuerdo con el último Censo, sólo 3,5 millones de los 40 millones de argentinos vive aún en zonas rurales (acá puede verse un mapa con la concentración de la población).

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