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Esta nota tiene más de un año

Viviana Canosa tomó dióxido de cloro en vivo, pero esa sustancia es perjudicial para la salud

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • La conductora de “Nada Personal” ingirió líquido de una botella que, según aseguró, contenía dióxido de cloro (CDS).
  • Organismos de salud de la Argentina y el mundo advirtieron que su ingesta podría generar “graves efectos adversos” y señalaron que “no hay evidencia” que combata ninguna enfermedad.
  • El vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires aseguró que -al ser ingerido- el CDS “va a reaccionar sin distinguir con muchas moléculas, algunas del virus, otras de nuestras vías respiratorias”.

En su programa de televisión, la conductora Viviana Canosa se mostró tomando un líquido de una botella y aseguró que se trataba de “CDS”, una sustancia química peligrosa para la salud, según dictaminaron varias agencias estatales de salud en todo el mundo.

La escena ocurrió el último miércoles, en el final del programa “Nada Personal”, que se emite por Canal 9. Canosa puso al aire una frase que reza: “Dejen de prohibir tanto, porque ya no alcanzo a desobedecer todo”, y anunció: “Voy a tomar un poquito de mi CDS”. Acto seguido, tomó líquido de una botella de plástico y sostuvo: “Oxigena la sangre, me viene divino. Yo no recomiendo. Yo les muestro lo que hago”.

Días antes, la conductora había publicado un mensaje en Twitter en el que mencionaba a Andreas Kalcker, señalando: “Yo tomo #CDS”. Kalcker es uno de los principales difusores del CDS, y se presenta a sí mismo como “científico, investigador y escritor” alemán que “trabaja como director en un laboratorio de investigación”. Además, asegura ser “licenciado en Economía, Máster en Biofísica y doctor en Biofísica en medicina alternativa”. 

Una sustancia peligrosa para la salud

La desinformación en torno a las recomendaciones del uso del CDS cobraron nuevo impulso en los últimos meses a raíz del avance de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (var acá y acá). Sin embargo, su difusión se remonta a los años ‘90: Jim Humble, un controvertido divulgador estadounidense, lo presenta y comercializa como “solución mineral milagrosa” (MMS, según sus siglas en inglés), con la que promete la cura de enfermedades tan diversas como cáncer, HIV, malaria, esclerosis y artrosis, entre otras.

El dióxido de cloro es un derivado del clorito de sodio, una sustancia química que se utiliza como blanqueante en la industria papelera y textil. El uso, comercialización y distribución de este producto está prohibido en la Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, ver acá y acá), que consideró que por sus aplicaciones “debe ser considerado un medicamento y no ha sido evaluado ni aprobado” como tal. 

El 4 de agosto último la ANMAT insistió en un comunicado: “La ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”. Además, advirtió que “la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo”.

Organismos internacionales también previnieron sobre el uso del CDS. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó no “utilizar productos a base de dióxido de cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral en pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19, ni en ningún otro caso, porque no hay evidencia sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos” (ver acá). 

Por su parte, la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) de los Estados Unidos también advirtió sobre los peligros para la salud de la ingesta del dióxido de cloro. En igual sentido, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de ese país aseguró que no tiene “conocimiento de ninguna investigación que demuestre que estos productos sean seguros o eficaces para tratar enfermedad alguna”. “El uso de estos productos puede hacer que postergue otros tratamientos que sí han demostrado ser seguros y eficaces”, cuestionó.

Los efectos del CDS en el organismo

Tras beber el líquido, Canosa aseguró que el CDS “oxigena la sangre”. Luis Baraldo, doctor en Ciencias Químicas y vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dijo a Chequeado que esa afirmación “es un disparate”. “No conozco ninguna evidencia de que el ClO2 (dióxido de cloro) forme O2 (oxígeno)”, concluyó.

Baraldo explicó que “el dióxido de cloro es un oxidante enérgico y poco selectivo. Sirve para atacar al virus en una superficie inerte como una mesada o una pileta, pero en nuestro cuerpo es reactivo frente a las moléculas que constituyen el organismo”. En ese sentido, afirmó: “No es para nada recomendable ingerirlo porque el dióxido de cloro no va a distinguir entre el virus y nuestros tejidos” sino que “va a reaccionar sin distinguir con muchas moléculas, algunas del virus, otras de nuestras vías respiratorias”.

Tras la emisión del programa de Canosa, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dijo a Radio Con Vos: “Nos preocupa que comunicadores o personas con mucho impacto en la opinión pública y también en las conductas de la gente generen esa situación, porque puede ser peligrosa”. Y completó: “No está demostrado que [el CDS] tenga ningún beneficio ni en Argentina ni en el mundo, y puede ser tóxico”. 

En tanto, la Defensoría del Público informó que recibió “más de 20 reclamos de las audiencias sobre la actitud de Canosa”, y aseguró que violó los artículos 70 y 71 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales. Ante esto, el organismo pidió que en el programa “Nada personal” se habiliten “medidas reparatorias” para “restaurar la plena vigencia de los derechos vulnerados”, como la difusión a cargo de especialistas en la materia de información con validez científica.

Tras la polémica generada, Canosa publicó una serie de mensajes en Twitter en los que afirmó: “Prefiero CDS con todo lo que dicen… a una vacuna que los mismos creadores piden inmunidad/impunidad (sic) por sus efectos colaterales”. Y agregó: “Uso Barbijo, tapabocas, pero eso no calla mis ideas, decisiones y creencias. Cuando el río suena… Estudien, investiguen y no repitan” (ver acá y acá).

Chequeado se comunicó con la producción del programa “Nada Personal”, pero al cierre de esta nota no había obtenido respuestas.

Esta nota fue actualizada el 21/08/2020 para incluir las denuncias informadas por la Defensoría del Público. 

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Comentarios

  • Marcos7 de agosto de 2020 a las 8:45 pmGrande, Canoza te amo!
  • Guillermo8 de agosto de 2020 a las 5:30 pmEl principal engaño de los divulgadores del CDS se basa en la alcalinidad-acidez de las celulas enfermas. Con este argumento engañan a aquellos mas escepticos. Seria bueno que se refute este argumento para dar por tierra al uso del mismo, Basado en el potencial de oxidacion del CDS.
  • Hernán Gassmann11 de agosto de 2020 a las 2:47 pmQué bien que chequean, no hablaron con nadie que haya estudiado realmente esta substancia, solo los entes que dicen, lo que otros dicen.
  • Ricky20 de agosto de 2022 a las 12:20 pmYa lo hice... comente.

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