El hombre sí llegó a la Luna
- El 20 de julio de 1969 el hombre a la Luna, un hito histórico que llevaron a cabo los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins a bordo del Apolo XI.
- Casi en simultáneo con los avances en la exploración del espacio, comenzaron a circular teorías conspirativas que aseguraban que todo había sido un montaje de la NASA.
- Sin embargo, los argumentos que utilizan para desacreditar la llegada son falsos. La epopeya lunar llevó más de una década de desarrollo, y el trabajo de cientos de miles de personas. Y no sólo de la NASA.
Última actualización: 13/09/2022
Casi desde el día en que el hombre hizo pie en la polvorienta superficie de la Luna (19 de julio de 1969) comenzó a difundirse la teoría de que, en realidad, todo había sido un enorme montaje de la NASA.
Con el avance de las tecnologías, los últimos años, esta teoría conspirativa, conocida por los angloparlantes como “Moon hoax”, ganó fuerza. Al fin y al cabo, el sentido común indica que es mucho más fácil montar en un estudio de TV una fraguada llegada del hombre a la Luna, que la casi inimaginable epopeya de llevar tres seres humanos de verdad, en una cápsula, hasta nuestra eterna vecina blanca, y traerlos de vuelta, sanos y salvos, una semana más tarde. Eso, sumado a que los seres humanos tenemos tendencia a creer en teorías conspirativas.
Los defensores del Moon hoax -es decir, aquellos que creen que el hombre jamás llegó a la Luna- basan sus afirmaciones en sospechas técnicas. Dicen: ¿Por qué no se ven las estrellas en las fotografías de los astronautas?. O, ¿por qué si el módulo lunar pesaba 17 toneladas apenas si dejó pequeñas huellas con sus patas en la superficie de Selene? ¿Cómo es posible que, habiendo una única fuente de luz (el Sol), las sombras de astronautas y objetos no se vean paralelas entre sí? ¿Por qué flamea la bandera norteamericana, si en la Luna no hay viento? Y decenas de otros interrogantes.
La ciencia tiene respuesta para cada uno. Pero, en rigor de verdad, debería comenzarse por las más contundentes que, paradójicamente, no requieren datos técnicos.
La epopeya lunar llevó más de una década de desarrollo, y el trabajo de cientos de miles de personas. Y no sólo de la NASA. Participaron otros organismos oficiales y empresas privadas. ¿Cómo es posible que nadie, en más de cuatro décadas, haya contado la “verdad” sobre el fraude? Peor aún: los soviéticos, primeros interesados en que los norteamericanos no llegaran a la Luna, contaban con la tecnología para seguir cada paso de las naves Apolo, desde el lanzamiento, hasta el alunizaje. De hecho, lo hicieron. ¿Por qué jamás denunciaron nada?
Los astronautas, además, trajeron de la Luna cientos de kilogramos de rocas, que repartieron en centros de investigación de todo el mundo. Las rocas son especiales, porque se han formado en condiciones diferentes a las que existen en la Tierra. Y se condicen perfectamente con rocas traídas años más tarde por sondas no tripuladas, incluso de otros países.
¿Cómo es posible que ningún hombre de ciencia de ninguna parte del mundo haya hecho objeción alguna ni haya descubierto el fraude? ¿Qué necesidad habría tenido la NASA de “fraguar”, por ejemplo, el drama del Apolo XIII, que no sólo no llegó a la Luna, sino que estuvo a un tris de convertirse en la tumba de tres astronautas?
Sobre las objeciones técnicas, aquí van algunas.
- La bandera norteamericana flamea, cuando en la Luna no hay viento, sino vacío
En realidad, siempre se la ve “flameando” al ser manipulada. A veces, queda flameando tras ser manipulada, porque en el vacío lunar no hay resistencia, y el paño puede quedar en movimiento por un tiempo.
- ¿Por qué no se ven estrellas en las fotos?
En el espacio, el Sol y las estrellas se ven al mismo tiempo. Y las estrellas son especialmente brillantes. Sin embargo, no salen en las fotografías debido a la gran luminosidad de la superficie lunar. ¿Acaso tiene usted alguna foto casera tomada de noche en la que se vean las estrellas?
- ¿Por qué no deja el módulo de 17 toneladas un profundo cráter en la superficie lunar?
En la Luna, la gravedad es equivalente a la sexta parte de la de la Tierra, por lo tanto el peso del módulo lunar era la sexta parte del que tenía en la Tierra; algo menos de 3 toneladas, equivalente a dos automóviles.
Las teorías conspirativas son muy atractivas. Pero la epopeya lunar no es el caso. Para más información sobre el Moon hoax puede visitarse el sitio Prensa Espacial o leer esta nota de Chequeado.
Actualización 13/09/2022: se actualizó la nota con la última información disponible
Comentarios
Muy buena la nota! estaria bueno que suban mas cosas de este tema!
De paso te felicito a vos y al resto del equipo por este gran emprendimiento que es Chequeado.com. Adelante !!
Muy buena la pagina, solo quería felicitarlos, ojala que pueden seguir publicando artículos como este y también sobre actualidad porque realmente sirven mucho.
Sobre el articulo lo único que a mi me generaba dudas es que leí en alguna parte que a la humanidad le faltan por lo menos 10 años para volver a la luna. ¿Como es que se llego por primera vez hace 40 y ahora hacen falta 10 años mas como para pensar en volver?
Si algún lector mas informado sobre este tema me lo podría aclarar se lo agradecería.
Gracias Fernando por la nota:
Mi intriga más importante, es el PORQUÉ no regresaron nunca más a la luna. Se supone que si realmente hubieran alunizado, en la actualidad ya tendrían observatorios, bases militares o hasta colonias tal vez.
Escuché alguna vez que para el 2016 el hombre volvería a la luna. Para mí que recién para ese año calculan que recién llegarán a ese satélite natural.
Felicitaciones por la nota. Éxitos.
En 1960-69 hubo todo un país, el más poderoso de la tierra, interesado en llegar a la Luna. Consecuentemente, la NASA podía pedir recursos ilimitados. Ningún político o ciudadano se atrevería a proponer un recorte de gastos.
También hubo, merced al desconocimiento de entonces, una buena dosis de irresponsabilidad. Con los parámetros de seguridad que tenían los astronautas entonces, que no se hayan muerto calcinados por la radiación en el espacio es casi una prueba de la existencia de Dios.
Hoy la Nasa tiene que hacer equilibrio entre un presupuesto acotado (hace poco tiempo Bush le bajó el pulgar al Hubble, porque como buen republicano, bajó impuesto a los ricos pero recortó presupuesto en investigación científica) y la necesidad de establecer altos parámetros de seguridad para los astronautas.
Una última cuestión: una vez que se llegó a la luna (varias veces), no había razones científicas importantes para volver. Sólo ahora, que se empieza a hablar más o menos en serio de una base permanente tiene algún sentido reiniciar la exploración.
Finalmente, en astroseti hay algunas fotografías recientes de los lugares de alunizaje de los distintos viajes.
Y, aunque ahora no la encuentro, hay incluso una fotografía reciente en la que se ve el regolito removido por las caminatas de los astronautas (en la luna no hay viento, por lo que las huellas siguen estando ahí).
Hay gente que todavia duda de que el hombre haya llegado a la Luna, y la NASA hace rato que se prepara para llegar a Marte...
Un aparato de 111 metros de altura, 10 de diámetro y 3.000.000 de kg al momento del despegue, tuvo que alcanzar la velocidad de escape para poder llevar al Apolo 11 fuera de la atmósfera.
(para darse una idea, las torres Catalinas Plaza, tienen 115 mts)
¿Eso fue mentira?
El desafío tecnológico era ese, no alunizar. El desafío era llevar al espacio las 46 toneladas del Apolo 11 (30 del módulo Columbia y 16 del Eagle)
Cada bomba de combustible de cada uno de los cinco motores de la primer etapa del Saturno V, tenía una potencia de unas cuatro locomotoras diesel. Hasta hoy los Saturno V son las máquinas más potentes diseñadas por el hombre. Del peso total al momento del despegue, 2.000.000 de kg eran de combustible.
El mástil de la bandera hace una L para sostenerla, no flamea.
No se volvió a la luna porque el costo era demasiado y ya se había demostrado que lo podían hacer (a los Rusos sobre todo), la atención del público de los EEUU decayó con las siguientes misiones y lo único que podían hacer, básicamente era ir a buscar piedras.
Hoy, algunos de los instrumentos de medición instalados en las misiones todavía están funcionando.
En 1991 visité Cabo Kennedy con otros periodistas. Por tratarse de gente de prensa nos acompañó un científico que había sido retirado junto con otros de la plantilla de la NASA por una cuestión de recorte presupuestario y que se ganaba un extra sirviendo como guía especializado. Hablaba bastante bien español porque estaba casado con una cubana, Por entonces ya se rumoreaba algo sobre la realidad del viaje a la Luna, pues sobre todo se cuestionaban unas fotos donde un horizonte inclinado y otras características coincidían exactamente, pese a haberse tomado esas fotos en viajes sucesivos. Este hombre explicó que cuando se preparaba el primer viaje lunar no había certezas de que la transmisión de fotos fuera adecuada y , entonces, para satisfacer la demanda que seguramente habría de material gráfico, se recurrió a imágenes captadas durante ensayos previos en terrenos desérticos y en estudios cinematográficos. Estas fotos se distribuirían con la indicación que eran recreaciones y no tomas reales. Muchas fueron utilizadas para notas hasta por la revista "Life". Pero como la transmisión de fotos y el material obtenido por los propios astronautas resultó bueno no hubo necesidad de utilizarlas. Sin embargo, posteriormente parece que se mezclaron unas con otras y como igualmente servían para satisfacer la gran demanda mundial de fotos lunares, en algunos medios se filtraron las ficticias como verdaderas. Hubo una investigación posterior, pero la aclaración hubiera resultado escandalosa y sin mucho beneficio (aparte que hubo cambios internos en la NASA) y como nadie reclamó seriamente sobre el tema, simplemente se retiraron las cinco o seis tomas fraudulentas y no volvieron a aparecer. Fue una cuestión del departamento de prensa y no de los científicos, según la explicación de este hombre. A mí me pareció interesante para publicarlo en "La Nación", pero la fuente reculó (como diría un paisano) y se negó a refrendar públicamente este tema, ya que podría costarle su puesto. El asunto es que me quedé sin nota y sin fuente, como ahora que se los transmito a ustedes. Pero me pareció creíble
Para hacerlo fácil: los soviéticos rastrearon la nave, las muestras de suelo lunar de sondas soviéticas coinciden en su composición con las traídas por los astronautas de las misiones Apolo; los espejos reflectores dejados allí aún se usan hoy para medir la distancia Tierra-Luna, miles de geólogos y científicos relacionados accedieron a muestras y nunca emitieron dudas al respecto. Los viajes a la Luna, son operacionalmente caros y complicados, pero relativamente fáciles si se tienen en cuenta las maniobras realizadas. La llegada del hombre a la Luna es un hecho.
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