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FrasesVerdadero
La afirmación ha demostrado ser verdadera, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

Alberto Fernández: “Dujovne, apenas llegó, sacó la única norma que restringía el juego de los capitales golondrina”

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • En enero de 2017 el Gobierno eliminó la última restricción a la entrada y salida de capitales de corto plazo.
  • Antes de la gestión de Cambiemos, existía un mínimo de días que los fondos debían permanecer en el país y debían dejar 30% del capital en el Banco Central.
  • Esta regla regía desde 2005 y había sido establecida por un decreto de Néstor Kirchner.

El candidato a Presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, criticó en una entrevista con Net Tv las políticas financieras de la gestión de Cambiemos y aseguró sobre el ex ministro de Hacienda de la Nación Nicolás Dujovne: “Apenas llegó, sacó la única norma que restringía el juego de los capitales golondrina”.

Efectivamente, como dijo Fernández, en enero de 2017 se eliminó la última restricción para el ingreso y salida al país de los capitales de corto plazo, llamados “golondrina”.

 

¿Qué son los capitales “golondrina” y cómo funcionan?

“Se les llama ‘capitales golondrina’ a los capitales de corto plazo que vienen a invertir en instrumentos financieros porque perciben ganancias extraordinarias de corto plazo”, explicó a Chequeado Juan Ignacio Paolicchi, analista económico de la consultora Eco Go que lidera Marina Dal Poggetto.

Las principales restricciones que pueden poner los países para esto son: un plazo temporal -por ejemplo 3 o 6 meses- por el cual ese capital que ingresa debe permanecer en el país, o que no puedas sacar la totalidad y tengas un encaje: es decir, que un porcentaje de tu inversión tenga que permanecer algún tiempo determinado”, afirmó a Chequeado Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).

Este tipo de controles, como los encajes, se han aplicado en otros países de la región como Chile, que se suele mencionar en el debate sobre el tema. Chile tuvo este tipo de controles -en el que se debían mantener los fondos en el país durante un año y dejar un porcentaje del capital en el Banco Central- durante los años ‘90, pero dejaron de aplicarse en 2001. El Banco Central de Chile mantiene la facultad de incorporar este tipo de controles cuando lo crea necesario, según confirmaron oficialmente desde la entidad a Chequeado.

Los especialistas destacan que las altas tasas que entregaban las inversiones en pesos alentaban el “carry trade”. Así se llama a la operación más conocida de los capitales de corto plazo: “Vienen inversiones de afuera, venden los dólares y compran pesos, con esos pesos compran títulos públicos con altas tasas de intereses en pesos (como Lebacs), cuando llega el vencimiento cobran los intereses, luego vuelven a comprar los dólares y se van”, sostuvo Elizondo.

El riesgo, justamente, es que aumente el dólar. “A fines de 2016, todo 2017 y principios de 2018 no sucedió y hubo una ganancia alta en dólares, pero estaba el riesgo”, explicó Paolicchi. En mayo de 2018, tras la salida de capitales y el aumento del dólar, el Gobierno comenzó a negociar el primer préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al poner un tiempo mínimo de estadía o un porcentaje que tienen que encajar sin remuneración “los inversores piensan dos veces si quieren venir en un mes e irse”, explicó Paolicchi. La Argentina, desde 2005, tenía ambas restricciones, pero Cambiemos las eliminó.

¿Qué límites tenía la Argentina y qué hizo Cambiemos?

En la Argentina regía un decreto de 2005, firmado durante la Presidencia de Néstor Kirchner, que estipulaba que “los fondos ingresados sólo podrán ser transferidos fuera del mercado local de cambios al vencimiento de un plazo de 365 días”, es decir, sólo podrían salir del país luego de un año. Además, el decreto firmado por Kirchner, Alberto Fernández (entonces jefe de Gabinete) y Roberto Lavagna (entonces ministro de Economía) imponía que se debía generar un depósito “no remunerado” por el 30% del monto, también por 365 días, es decir que ese porcentaje quedaba inmovilizado.

Tras la asunción de Mauricio Macri, el 16 de diciembre de 2015 -el mismo día que anunció el fin del “cepo cambiario”– el por entonces ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, Alfonso Prat Gay, redujo a 120 días este plazo que debían quedarse en el país los fondos y eliminó el depósito por el 30%.

El 4 de enero de 2017, días después de que se comunicó oficialmente su asunción, Dujovne firmó la resolución que eliminó el plazo mínimo que tenían que estar en el país los fondos. Así, se sacó “la última restricción vigente en la Argentina al ingreso de capitales de inversión provenientes del exterior”, según comunicó el propio Ministerio. Desde el sector de Prensa del Ministerio de Hacienda, ahora liderado por Hernán Lacunza, confirmaron a Chequeado que actualmente “no hay restricciones a la entrada ni plazos mínimos de permanencia”.

¿Por qué se sacaron estas restricciones? “Cuando ganó Macri se buscó ser muy amigables con los mercados y eliminar toda restricción. Se creyó que al eliminar restricciones a la salida, alentabas el ingreso”, explicó Elizondo. Pero, según Paolicchi, la eliminación de las restricciones fue “en un momento en el que los capitales ya ingresaban, por lo que no era necesario estimular el ingreso de capitales de corto plazo”.

El propio Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó en un paper institucional en 2012 los beneficios que puede generar la entrada de capitales financieros (como “promover la competitividad del sector financiero y facilitar una mayor inversión productiva”), pero destacó que “la liberalización debe estar bien planificada”, que “en ciertas circunstancias medidas que limiten los flujos de capitales pueden ser útiles” y que “no hay presunciones de que una liberalización completa es una meta apropiada para todos los países todo el tiempo”.

En 2016 el ingreso neto de inversiones extranjeras a corto plazo fue de más de US$ 1.500 millones, cifra récord desde 2003, primer año con datos del BCRA. En 2017, luego del cambio, la cifra marcó un nuevo récord y aumentó a casi US$ 10 mil millones. Pero en 2018, a partir de abril este tipo de inversiones comenzaron a salir del país: en 2018 la salida superó los US$ 6 mil millones y en los primeros siete meses de 2019 fue de casi US$ 3.500 millones.

Cuando todo funciona bien, hay confianza y tenés muchos ingresos, no hay problema. El problema es cuando deja de haber confianza, empieza a haber salidas masivas y, como nadie se va del país con pesos, aumenta la demanda de dólares”, afirmó Elizondo.

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Comentarios

  • Ricardo8 de octubre de 2019 a las 11:05 pmGran artículo. Objetividad como corresponde. Dan verguenza los comentarios de los trolls. Por suerte les queda poco.

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