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Es falso que la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson es la culpable del aumento de hepatitis infantil en el Reino Unido

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • A raíz de un aumento de hepatitis aguda de origen desconocido en niños, comenzaron a circular en Twitter posteos que sostienen que la vacuna de Johnson & Johnson es la responsable del incremento de casos.
  • Esto es falso. Según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no existe ninguna relación con la vacuna COVID-19  ya que ninguno de los niños con esta enfermedad se había vacunado contra el coronavirus.
  • Además, la vacuna de Johnson & Johnson solo está aprobada para personas mayores de 18 años en Reino Unido y Estados Unidos. Las vacunas que cuentan con una plataforma conocida como vector viral, utilizan una versión inofensiva de un virus, que no puede replicarse ni enfermar a una persona.

A raíz de un aumento de casos de hepatitis aguda de origen desconocido en niños -notificado por la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, siglas en inglés)-, comenzaron a circular en Twitter posteos que sostienen que la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson es la responsable del incremento de casos.

“Los niños están contrayendo hepatitis. Está siendo causado por un adenovirus. J&J tenía un vector de adenovirus”, señala un tuit viral.

El contenido viral es falso. En primer lugar, como señalaron la OMS y el UKHSA, no existe ninguna relación con la vacuna COVID-19 ya que ninguno de los niños con esta enfermedad se había vacunado contra el coronavirus. Además, la vacuna de Johnson & Johnson solo está aprobada para personas mayores de 18 años en Reino Unido y Estados Unidos y utiliza como vector (vehículo) una versión modificada del adenovirus, que no puede replicarse ni causar la enfermedad

No hay vínculo con la vacuna COVID-19

Según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 21 de abril último se reportaron 169 casos de hepatitis infantil de origen desconocido en Reino Unido, algunos países de Europa, Estados Unidos e Israel. De estos, 17 pacientes han necesitado un trasplante de hígado y al menos uno de ellos ha fallecido.

La hepatitis es una inflamación del hígado que puede causar una serie de problemas de salud y puede ser mortal. Las 5 cepas principales del virus de la hepatitis son las de los tipos A, B, C, D, y E. Sin embargo, en estos casos nuevos de hepatitis en el Reino Unido no se identificaron ninguno de estos virus, por lo que se considera que es una hepatitis de origen desconocido.

La UKHSA publicó un informe detallado  sobre el aumento en los casos de hepatitis de inicio repentino en niños, con datos y hallazgos desde enero del 2022 hasta el 20 de abril de 2022. Según el informe, los casos son predominantemente en niños menores de 5 años que mostraron síntomas iniciales de gastroenteritis (diarrea y náuseas) seguidos por la aparición de ictericia.

De los casos confirmados, 81 son residentes en Inglaterra, 14 en Escocia, 11 en Gales y 5 están en Irlanda del Norte. De estos casos, 10 niños recibieron un trasplante de hígado y no hubo ningún fallecimiento..

El informe señala que no hay vínculo con la vacuna contra el coronavirus: “Se sabe que ninguno de los casos confirmados actualmente en niños menores de 10 años en el Reino Unido ha sido vacunado”. 

En Reino Unido sólo es posible administrar una dosis contra el coronavirus a los niños mayores de 5 años, ya que no se aprobó esta vacuna en población de menor edad.

También la OMS negó que haya un vínculo entre los casos de hepatitis aguda de origen desconocido en niños y al vacuna COVID-19: “Las hipótesis relacionadas con los efectos secundarios de las vacunas COVID-19 no están actualmente respaldadas, ya que la gran mayoría de los niños afectados no recibieron la vacuna COVID-19”.

En la Argentina hasta el momento no se han notificado casos. Sin embargo, el Ministerio de Salud de la Nación emitió el 27 de abril último un comunicado de alerta epidemiológica “para sensibilizar al equipo de salud y fortalecer la detección de Hepatitis aguda grave en menores de 16 años con pruebas negativas para hepatitis virales (A, B, C, E y D)”.

Chequeado se comunicó con Angela Gentile, pediatra del Hospital de Niños Gutierrez, quien también explicó que “la vacuna contra el coronavirus no es responsable de estos casos de hepatitis”.

Qué se sabe hasta el momento de estos casos de hepatitis de origen desconocido y por qué la vacuna de Johnson & Johnson no es la culpable

Según la UKHSA, “a información recopilada a través de las investigaciones sugiere cada vez más que el aumento de los casos graves de hepatitis puede estar relacionado con la infección por adenovirus”. 

Los adenovirus son un grupo de virus que típicamente causan enfermedades respiratorias como resfriados, conjuntivitis (infección de los ojos), bronquiolitis o neumonía. En los niños, los adenovirus generalmente causan infecciones en los tractos respiratorio e intestinal.

“El adenovirus fue detectado en el 75% de los casos confirmados analizados”, señala el informe de  la UKHSA.

Además, agrega que el 16% de los casos dieron positivo para SARS-CoV-2 al ingreso entre enero y abril, pero hubo una alta tasa de antecedentes de COVID-19 durante el período de investigación, por lo que “esta causa no es inesperada”.

A raíz de esta información, los posteos señalan que el aumento de hepatitis en niños “está siendo causado por un adenovirus. J&J tenía un vector de adenovirus”.

Sin embargo, como explicó PoliticFact en esta nota, esta vacuna no se utilizó en niños ya que fue aprobada para personas mayores de 18 años en Estados Unidos y Reino Unido

Por último, la vacuna de Johnson & Johnson utiliza vectores basados en adenovirus (el virus que causa el resfriado común). Es decir, utiliza partículas virales inocuas (que no pueden causar la infección) para transportar material genético a una célula huésped, en este caso, material del SARS-CoV-2 que contiene instrucciones para que el propio organismo produzca la proteína “espiga” del coronavirus.

Una vez que las células muestran la proteína espiga en su superficie, el sistema inmunitario la reconoce como un cuerpo extraño y responde mediante la creación de anticuerpos para defenderse contra el coronavirus.

Es importante remarcar que un vector viral no replicativo es un virus (en el caso de la vacuna de Johnson & Johnson el adenovirus tipo 26) al que le falta el gen responsable de su reproducción, por lo que no representa ningún riesgo de infección para el organismo. Se utilizan vectores virales para transportar genes de otro virus contra el cual se quiere inmunizar.

Por lo tanto, es falso que la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson sea la culpable del aumento de los casos de hepatitis infantil de origen desconocido en el Reino Unido. La mayoría de los niños afectados no estaban vacunados contra el coronavirus. Además, las vacunas que cuentan con una plataforma conocida como vector viral, utilizan una versión inofensiva de un virus, que no puede replicarse y enfermar a una persona.

Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.

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