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El mundo es más desigual

“En la mayoría de los países, la brecha entre los más ricos y los más pobres está en el nivel más alto de los últimos 30 años” es una de las principales conclusiones de un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un organismo compuesto mayoritariamente por países desarrollados, que publicó un análisis sobre la brecha entre los más ricos y los más pobres a nivel global, y cómo evolucionó en las últimas décadas.

Algunos de los principales hallazgos son.

●    Hay algunas noticias positivas: en varios países emergentes, especialmente en América Latina, la desigualdad en los ingresos se redujo. Pero la brecha en estos países, en general, aún es mayor a la que tienen los países de la OCDE.

●    Gran parte del debate en los últimos años estuvo centrado en el “top 1%”, como se denomina a quienes más ganan. Pero se ha analizado menos el declive relativo de los que tienen bajos ingresos, y de los hogares de bajos ingresos, no sólo el 10% más bajo, sino el 40% que menos ingresos tiene. Este grupo se benefició muy poco del crecimiento económico e incluso en algunos casos sufrió pérdidas de sus ingresos, en términos reales.

●    Más allá de su impacto sobre la cohesión social, la creciente desigualdad es dañina para el crecimiento a largo plazo. Se estima que el crecimiento de la desigualdad en los ingresos entre 1985 y 2005, por ejemplo, bajó en 4.7 puntos el crecimiento acumulado entre 1990 y 2010, en promedio, para los países de la OCDE que tienen estadísticas históricas disponibles.

●    Una de las articulaciones entre la desigualdad y el crecimiento es a través de la inversión en capital humano. Aunque siempre hay una brecha en los resultados educativos entre individuos que tienen contextos sociodemográficos diferentes, la brecha se agranda en los países con alta desigualdad, donde es más difícil para las personas de hogares desfavorecidos acceder a educación de calidad. Esto implica mucho potencial desperdiciado y baja movilidad social.

●    Crecen los empleos no tradicionales. El trabajo temporario, a medio tiempo y los trabajadores por cuenta propia son ahora alrededor de un tercio de los trabajadores en los países de la OCDE. Desde mediados de los ‘90 más de la mitad de los empleos creados fueron en formas no estándar.

●    Los hogares que dependen de ingresos de trabajos no tradicionales tienen tasas de pobreza mucho mayores (22% en promedio), y el aumento en el número de hogares en esta situación en la OCDE contribuyó al aumento en general de la desigualdad.

●    La participación de las mujeres en la fuerza laboral disminuye la desigualdad. Las mujeres han avanzado mucho en achicar la brecha en participación, salarios y carrera con los hombres, y esto le puso un freno al aumento de la desigualdad. Pero todavía tienen 16% menos probabilidades de tener un trabajo remunerado y ganan 15% menos que ellos.

●    La riqueza está mucho más concentrada que los ingresos: en promedio, el 10% de los hogares más ricos tienen la mitad de la riqueza total, el siguiente 50% tienen alrededor de la otra mitad de la riqueza, mientras que el 40% que menos tiene posee apenas más del 3% de la riqueza total.

Sobre Latinoamérica en particular, el informe señala que la reducción en la desigualdad está dada por un reducción conjunta de los ingresos no laborales, por la existencia de más transferencias estatales y mejor focalizadas, pero sobre todo por una disminución de la brecha entre los salarios de los más educados y los menos educados. En Brasil, pero también en la Argentina, México y Perú, el premium por mayor educación bajó. La reducción de este premium se debió, entre otras cosas, al mayor acceso a la educación.

El estudio también advierte sobre los problemas que trae el trabajo informal para mejorar los niveles de igualdad, ya que implica menores salarios, un crecimiento profesional más lento y la exclusión del sistema de protección laboral y social. La informalidad significa también menos progresividad en el impuesto a los ingresos personales y en las transferencias sociales.

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Comentarios

  • Matias9 de junio de 2015 a las 8:20 pmMuy buen artículo Olivia. Algunos datos más: Para el FMI, la desigualdad también aumentó y de hecho viene aumentando desde hace 30 años (el FMI tiene un indicador multidimensional para relevar la desigualdad que contempla también la política fiscal por ejemplo). http://www.imf.org/external/np/fad/inequality/ Otro paper del OECD (Society at a glance; 2014) indica que: El 0,1% recibió más ingresos que el 1% hace tres décadas. Y ese mismo 1% ganó más que el 5% en el mismo período. En 2013, el 1% ganó 19.3 veces más que el año pasado. Duplicó su income desde 1985. Estos datos son de EE.UU. por lejos el que más empeoro su situación de desigualdad. El desempleo incrementó un tercio, sumando 48 millones. La pobreza asciende al 11% en promedio y en los niños aumentó 0,6% (siendo EE.UU. la anomalía con 17%). Los ingresos promedio se mantuvieron igual que en los niveles del 2007 y bajó un 2% para los más pobres. Y por último el 20% de los jóvenes están desempleados. http://www.keepeek.com/Digital-Asset-Management/oecd/social-issues-migration-health/society-at-a-glance-2014_soc_glance-2014-en#page12

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