No, no están usando fetos abortados en las vacunas contra el coronavirus
- Las vacunas no están elaboradas con fetos abortados, sino con líneas celulares que sí provinieron alguna vez de un feto.
- Carla Vizzotti, titular del Ministerio de Salud de la Nación, explicó a este medio que “es falso que se necesiten fetos abortados para producir una vacuna, ya que se produce con una copia de una célula original”.
- Esta desinformación no es la primera vez que circula en redes sociales: comenzó a difundirse en marzo de 2019 tras una publicación de la médica Chinda Brandolino en Facebook.
Circula en Telegram un mensaje de la cuenta Médicos por la Verdad que señala: “LA ‘FARMAFIA SIONISTA DE ROCKEFELLER’ (AL SERVICIO DE LA ‘AGENDA 2030’ DE DESPOBLACIÓN PLANETARIA, PARA INSTAURAR UN ‘NUEVO ORDEN MUNDIAL SIONISTA’), PRIMERO ABORTA A LOS NIÑOS, Y ARRANCA SUS ÓRGANOS SIN ANESTESIA CUANDO AÚN ESTÁN VIVOS… PARA LUEGO FABRICAR CON ELLOS, LOS ‘VENENOS INYECTABLES’ CON LOS QUE ASESINAN A ‘MILLONES DE SERES HUMANOS’” (sic).
La desinformación -que fue vista en Telegram más de 19 mil veces– no es la primera vez que circula en redes sociales. Como explicó Chequeado en esta nota, comenzó a circular en marzo de 2019 tras una publicación de la médica Chinda Brandolino en Facebook.
La versión de que las vacunas poseen células de fetos abortados surgió luego de que apareciera en redes una supuesta respuesta a un pedido de acceso a la información pública hecho a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). La entidad afirmó que esas vacunas poseen “líneas celulares MRC-5 y WI-38, ambas compuestas por fibroblastos tomados de pulmón de feto humano”.
La desinformación de las vacunas elaboradas con fetos abortados
Desde la década de 1970 se utilizaron líneas celulares derivadas de células de fetos de embarazos interrumpidos voluntariamente en la fabricación de vacunas, incluidas las vacunas actuales contra la rubéola, la varicela, la hepatitis A y el herpes zóster, como informa la revista Science. Varias vacunas contra la COVID-19 también usan líneas celulares derivadas de células fetales.
Sin embargo, no se utilizan actualmente fetos abortados como sostiene el contenido viral. Carla Vizzotti, titular del Ministerio de Salud de la Nación, explicó a Chequeado que “una línea celular surge a partir de una única célula humana obtenida en algún momento”, y que “luego se utilizan copias de esa célula”, por lo tanto “es falso que se necesitan fetos abortados para producir una vacuna, ya que se produce con una copia de esa célula original”.
Además, según precisó Vizzotti, las células originales “se obtuvieron en la década del 60 durante un brote de rubéola y se trató de un aborto causado por un síndrome de rubéola congénito secundario a una infección por el virus de la rubéola” (para acceder a investigaciones sobre el tema ver acá).
Por último, Guadalupe Nogués, doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y experta en la discusión pública sobre vacunas, publicó en su cuenta de Twitter 3 “hilos” que confirman lo señalado por Vizzotti y explican esta desinformación.
“Una línea celular humana se originó con células humanas en algún momento, pero las células de una línea celular que se usan hoy en un laboratorio son hijas de otras que estuvieron en un laboratorio. O sea que no se usan ‘fetos’ para hacer estas vacunas, sino líneas celulares que sí provinieron una vez de un feto”, señaló Nogués.
Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.
Fecha de publicación original: 23/06/2022
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